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kleptØ

Todo lo que no es nuestro, prometemos haberlo robado. 

sábado, octubre 15, 2011

7:58 p. m. - Mi selección Sitges 2011.

Voy a recuperar el ranking que ya utilicé en su día, para valorar las películas bajo mi estricta opinión personal, a saber:

Una para la estantería (para el disco duro, para el mp4...).
Ver más de una vez.
Una entrada de cine satisfactoria.
Bajo tu propio riesgo.
Deberías consultar un test de personalidad.

Después de algunos años sin ir, en el 2007 y 2008, planeé ir bien acompañada pero no fui. Descartada la buena compañía en el 2009, pude ver: Grace, Paranormal Activity y Carriers. El año pasado tenía tanto tiempo libre que dejé para el último minuto comprar las entradas. Error. Sólo pude ver: Monsters.

Este año me las prometí de color de rosa y han caído siete películas. Encima 2 de ellas en buena compañía con un solete de verano que hacía apetecible la playa y los yogures helados (leer en sentido estrictamente literal, gracias). Entendiendo que he dejado en el tintero, las españolas Eva y Verbo. Para más ver, las del todo comerciales que tienen estreno garantizado en los cines durante las próximas semanas y que no son exclusivas del festival, como por ejemplo el remake de The Thing (miedo me da porque la de los '80 con Kurt Russell es una de mis favoritas de todos los tiempos, escenas como en la que están todos atados a la silla en plena comprobación de ADN, son imprescindibles); o Contagion, la última de Jude Law por mucho que me hiciera recordar aquella edición del festival de Sitges de finales de los '90 cuando fui por primera vez con Y. y V.... Hicimos una hora de cola para poder ver Gattaca. ¡Qué tiempos! Ahí van los comentarios de mis siete escogidas, en orden de visionado:

DIA UNO

Melancholia, del mega-súper Lars Von Trier : No seré nada original diciendo que los primeros minutos son de una estética impecable, la banda sonora te sobrecoge y te impregna de un estado de ánimo nostálgico, por la pérdida anticipada de lo que creemos nuestro. Pero así es.

A título personal, me llenó de alegría poder disfrutar en pantalla grande de Alexander Skarsgard (aka Eric Northman). ¿Recordáis que tenía mono? Ahora ya no. Tuve además la extraña sensación de haber visto mi propia historia familiar explicada en las voces de otros personajes, demasiado snobs y frívolos. Pero personas al fin y al cabo.


El personaje de Kirsten me enamoró, imposible no hacerlo, más en la escena en que su desnudez se expone a la luz de la luna y que me hizo evocar el trabajo del fotógrafo Christian Moser para Lolita Lempicka en 2005. Deliciosa escena. Odié el personaje de Charlotte G., la típica persona que hace lo correcto, que está ahí para: ¿ayudarte? Porque cree que ES lo que tiene que hacer, con un marido que dice y hace todo lo que ELLA no se atreve ni a decir, ni a hacer. Que está
in eternum, esperando que alguien se lo agradezca o le suelte un: "no sé lo que haríamos sin ti". Complaciente, necesaria. Y que en realidad se odia a sí misma por todo ello.

Hacer cola es indispensable en Sitges y aunque tengas entradas para hacer el doblete de sesión, tienes que abandonar la sala y ponerte en la cola para volver a entrar. Lo que provoca que: en tiempo récord abandones la sala, pases de los títulos de crédito como de la peste, saltes las escaleras y los bultos humanos que te separan del lavabo y del pis de rigor (a menos que hayas pensado en todo y lleves aparte del termo de café y el bocata, unos dodotis puestos que aguanten un mínimo de cuatro horas y un máximo de seis, garantizando el suave frescor íntimo...), para ubicarte nuevamente en la cola. La gran mayoría de las personas que tienes delante y detrás tuyo han hecho lo mismo. Esto lo comento, porque es el mejor barómetro para comprobar qué es lo que acabas de ver, sólo hace falta abrir las orejas y cerrar los ojos. Las opiniones rebosan.


Mi sorpresa fue enorme cuando haciendo la cola para ver Twixt, resultó que la sensación de la gente delante y detrás mío, era unánime: odiaban el personaje de Kirsten y empatizaban totalmente con el de Charlotte. Mi conclusión fue aplastante: no habíamos visto la misma película.




Twixt en 3D, de F.F. Coppola ☆: Creo sinceramente que el 3D en esta película es meramente ornamental y si me apuras del todo innecesario. Aparte del cachondeo personal que sólo el Sr. Coppola puede permitirse en el uso del mismo como excusa para avisar al espectador distraído.

Es una película entretenida sin más. Al principio me resultó incómoda porque ver cómo se ha transformado Val Kilmer (a quien prefiero recordar en su papel de Jim Morrison), en una versión barata de Jeff Bridges (recordando a su personaje en El gran Lebowski) debido a los años y al... ¿Maquillaje? Es: INCÓMODO. Sr. Coppola: ¡Haber contratado al Sr. Bridges! A lo mejor lo hizo y declinó la oferta...

Pero si algo tiene a su favor el personaje nada utilizado (¡nooo, qué va!) en la historia del cine, de escritor agotado en ideas, al borde de la bancarrota, borracho, drogata, que se niega a seguir viviendo de su filón comercial. Es el kit de supervivencia de viaje para todo escritor en ciernes: mesa plegable en forma de maleta, silla plegable en forma de maleta un poco más pequeña. ¡Geniales, me los pido!

El detalle ñoño: me encantó que hubiera un personaje que se llamara V. Así en mayúscula como me gusta escribirte. Tal vez por eso soy magnánima catalogando este entretenimiento con tres estrellas, pero mira tanto el personaje como su nombre, me recordaron a ti. Todo y que seguramente no se parece en nada ti, pero por un momento hasta pensé que estabas ahí a mi lado.

El detalle repetitivo en la trama: parece ser que el Sr. Coppola y el Sr. Allen, han estado experimentando viajes astrales parecidos y alternando en ellos con escritores de época archiconocidos, para justificar sus metrajes... El primero le ha puesto nombre de chocolatina y el segundo, nombre de helado ideal Häagen Dasz.

Siguiendo la tendencia y siempre inspirándome en los grandes, me inventaré una historia, donde hablaré con algún escritor que me tire un par de consejos al viento, muerto hace tiempo para que no proteste ni él, ni sus posibles familiares allegados. Cuestión de royalties y le pondré nombre de postre. Descartaré chocolatina y helado... ¿Pastel, tal vez? Proximamente en klept
Ø: Barcelona Brownie.

DIA DOS

Womb
: Esta película se presenta con la dicotomía de que una vez aceptada la clonación humana en un futuro cercano. Cuando decides engendrar como hijo un clon de tu difunta pareja, entonces... ¿Qué tienes un hijo o una versión 2 de tu marido?

Como hijo: ¿Aceptaría él que no es fruto del capricho aleatorio de los genes sino una mera copia?


Como maridoDosPuntoCero: ¿Es posible recuperar la relación donde se había quedado?


La localización de esta película es preciosa, te hace desear estar en una playa hostil donde siempre llueve y hace frío. Desmonta por completo la idea de que las bicicletas son para el verano. Haciendo que quieras abrazar al personaje de Eva Green, cuya mirada te conduce emocionalmente de manera brillante durante toda la película.


No me gustó el final, seguramente porque respondió a una de las dos preguntas que formulo y no me gustó la respuesta. Pensándolo bien, responde a ambas preguntas y no, no me gustaron las respuestas. Por si a alguien le interesa, esta vez opinábamos igual tanto la gente que hacía cola para ver Kill List, como yo.




Kill List
: Según una crítica que leí no recuerdo dónde y que me motivó a comprar la entrada. Esta sería la película del festival. ¡JA!

Según el diario que edita cada día el festival de cine de Sitges, con fecha 13 de octubre, en su reseña de la pág. 4, y que se puede conseguir de manera gratuita a la entrada de cualquiera de los tres cines que participan en el mismo: El Prado, El Retiro y el Auditori. Y que aquí copio literalmente:

"Si Ricky Gervais o Mike Leigh, hicieran una película de terror, se parecería a esto. Así comenzaba la elogiosa crítica que Peter Bradshaw le dedicó a Kill List en el diario británico The Guardian... Y si los dos fueran adictos a los giros inesperados a media película..." ¡JA!

Brevemente os diré que el supuesto giro de la película es del todo previsible, porque en los primeros 20 minutos hay una pista de esas "obvias" (al menos para mí) cuando el personaje de Fiona (Emma Fryer), nombre que por otro lado desde que vi Shrek lo asocio a personalidades ocultas (otra pista según yo), va al lavabo de quienes le han invitado a cenar. Estamos ante la típica-tópica película del cazador cazado. ¡DOBLE JA!

DIA TRES

Juan de los Muertos
: ¡Ya era hora señores! Un peliculón de zombies con acento cubano, humor ácido, chistes políticos con sabor antaño y gritando por un cambio. Venga de donde venga.

Esta película está al mismo nivel de grandes joyas como Zombies Party o de la más reciente y adorada por mi, Zombieland. Sólo en una película así con el cine a reventar de españoles, en España (valga la redundancia), pueden soltar los personajes frases como éstas y que el público español estalle de risa (yo incluída):

"¡Españoles de mierda!" => Un personaje cubano al ver turistas españoles convertidos en zombies.

"Mi fuerte no son los idiomas." => Estudiante española en Cuba justificando por qué no sabe hablar inglés.

"Nos vamos a Miami porque en España la cosa está mal." => La misma estudiante española explicando por qué su madre y ella están de paso por Cuba y de camino a Miami.

Los guionistas han tomado buena nota del género y de escenas como la que os comentaba antes en referencia a The Thing, consiguiendo innovar en el hecho de estar todos atados mientras uno se transforma. Sorprendente manera de resolver típica situación de personajes rodeados de zombies y rescatados en el último minuto por extraño en acción, que arrancó los aplausos del público presente y los míos, por supuesto.

Grandes verdades explicadas en clave de humor y aderezadas con zombies, personajes cotidianos y héroes de estar por casa. Y que no se me olvide: la mejor definición de qué es una bloguera... Sigamos el ejemplo de su protagonista Juan, en momentos de crisis, saquemos partido de la situación. Así se presenta él: "Juan de los muertos, matamos a sus seres queridos. ¿En qué puedo ayudarle?"

Salí del cine con una amplia sonrisa de oreja a oreja y con ganas de más.



El Páramo
: Thriller psicológico en toda regla, donde la niebla rodea a un grupo de militares aislados en una base. Poco a poco descubres que su peor enemigo son ellos mismos. Superstición, ignorancia y cadena de mando, son los grandes ingredientes de esta coproducción colombiana y argentina.

A deducir por los tres botes que pegó en su asiento "mi buena compañía", puedo deciros que os mantendrá en vilo. Lástima que servidora esté curada de espanto y ya no sea tan proclive a botar en el asiento. Lo echo de menos.

Puedes apostar por el final, pero seguro que aún haciéndolo te sorprende. ¡Qué más se puede pedir!: unas Pringles y una bebida para tragar mientras la ves.


Una carta a Momo
: Película de anime que seguramente no hubiera visto si no fuera por "mi buena compañía", quien admitió haberse dormido a la mitad de la misma para despertarse y disfrutar del final. Tengo que decir que yo también cabeceé a ratos. Hubo gente que abandonó la sala a la media hora de peli, supongo que la promesa de la playa ganó indiscutiblemente.

Y es que después de una doble sesión, salir a comer un bocadillo y entrar a ver esta peli con el calor sofocante de fuera, resultó ser soporífero. Las películas en Sitges siempre son en versión original cosa que para mí es un 10/10. Adoro las versiones originales. Pero eso quiere decir que vimos este anime en japonés con subtítulos en inglés que se leían mejor que los españoles o los catalanes. Que para mí tampoco representa mayor problema. Pero, que invitaba enormemente a la siesta.

La historia de Momoshan (shan es el sufijo para hacer diminutivos en japonés) y su carta, me conmovieron en un par de ocasiones. Lágrimas furtivas rodaron por mis mejillas. Pero eso no me justifica dos horas de reloj de duración. Creo que le sobra tranquilamente una hora. Se percibe lenta a ratos y su sentido del humor algo "básico", para mi gusto y según "mi buena compañía", ingenuo.

Al salir tuvimos regalitos de merchandising de un patrocinador, que aceptamos de buen grado y que hicieron que "mi buena compañía", se sintiera feliz de haber escogido esta película. Y es que a veces contentarnos, cuesta tan poco... Y en buena compañía, menos.




Objetivos: ¡El año que viene más!
Para más información sobre el Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges, en mi menú desplegable en la parte superior izquierda del blog, clicka en ¡Huye!, donde tienes desde siempre el enlace: Cinema Sitges.

Si quieres aprender a utilizar iconos con código html, clicka aquí.


Tiempo robado si has leído hasta aquí:

Viendo siete películas, aproximadamente una media de: 630 minutos.

En trayectos de tren de ida y vuelta, Barcelona-Sitges en tres días: 180 minutos.

Lamiendo un yogur helado: 15 minutos.

Escribiendo este post: toda la tarde.

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miércoles, octubre 05, 2011

2:39 p. m. - Adopción inesperada.

A veces pasar página es desprenderse de objetos materiales, amuletos de otros tiempos. Objetos que nunca venderías por todo el oro del mundo. Objetos que llegaron a ti y que un día son ellos mismos quienes te indican su camino a seguir, sin ti.

Cuando eso ocurre, no hay tiempo que perder. Hay que dejar que el amuleto siga su propio camino y agradecerle el tiempo que estuvo destinado a estar a tu lado.

Eso es lo que me ha pasado con la cabeza decapitada de "El Gigante de Hierro", cuando monté futurama (2001-2007), el distribuidor tenía en su almacén en una esquina el torso del gigante, se lo pedí sin más, a lo que respondió que si tenía cómo llevármelo, era mío. Tardé poco y nada en ir a recoger el torso que debía medir algo más de un metro de largo por otro metro de ancho contando con los brazos. Fue el mejor segurata que tuve en el videoclub, aguantó imdemne los seis años y medio junto a la puerta del local. Cuando ya sabíamos que la aventura había llegado a su fin, y tuvimos que desmontar el videoclub y empaquetarlo todo, fuí incapaz de tirarlo sin más a la basura. Tampoco se me ocurrió venderlo, a pesar de no tener sitio en casa para él. Era demasiado "gigante", aún siendo sólo un torso. Con espíritu apache me armé de unas tijeras y lo decapité.

Su cabeza ha acumulado polvo a los pies de una vitrina que tengo en la sala, durante los últimos cuatro años y medio. Hasta el pasado sábado. Tuvimos visita y uno de los invitados a cenar lo reconoció. Haciendo caso omiso a la vitrina y al resto de cosas que acumulo en casa, empezó a explicarnos las veces que había visto la película y que siempre acababa llorando. Por si alguien se lo está preguntando, hablo de una persona adulta.

La cena transcurrió en tono jovial entre risas, anécdotas laborales, etc. Cuando ya habíamos digerido el postre. Me levanté, sacudí algo del polvo de la cabeza de mi "El Gigante", y se lo ofrecí en adopción al fan indiscutible, quien primero negó con la cabeza alegando que no podía aceptarlo, para luego extender los brazos y acunar la cabeza. Hizo un reconocimiento táctil, como hacemos todos cuando "queremos algo", y su cara se iluminó al ver que no era una réplica sin más sino que tenía la frente hundida en su parte superior izquierda. Acarició la hendidura, como cuando reconoces una vieja cicatriz, con un cariño conmovedor.

Foto: El orgulloso padre adoptivo junto a su novia, tomada por servidora.

Al acabar la cena, nos despedimos y le ví alejarse calle abajo junto a su novia, con la cabeza de "El Gigante" bajo su brazo izquierdo mientras le acariciaba con su mano derecha. Estoy segura que en la oscuridad de la noche y a distancia cualquier persona hubiera pensado que llevaba un cachorro entre sus brazos.



Objetivos: Me sentí extrañamente feliz.
Tiempo robado si has leído hasta aquí: Una cena.



FOTO AÑADIDA EL 30/11/11. Facilitada por el padre adoptivo. Orgullosos sentirnos todos.

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© 2005-13