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Todo lo que no es nuestro, prometemos haberlo robado. 

martes, diciembre 03, 2013

9:12 p. m. - Nosotros hablábamos mucho...


Foto por servidora, una noche de fin de semana en buena compañía.

Iban por la segunda botella de vino, o tal vez la tercera, cuando S. dijo convencida y provocadora a las otras tres chicas que estaban sentadas alrededor de la mesa de centro improvisada como gran mesa de cena para cuatro:


En mi primera vez tuve un orgasmo.

Todas le miraron incrédulas, deteniendo por un momento sus mandíbulas molientes, sus lenguas empapadas de vino. K., replicó sin rechistar:


Eso es imposible en la primera vez.

A lo que S. dejó solemnemente su copa sobre la mesa y volvió a repetir seriamente:


Él era mayor y supo hacer un buen calentamiento y sí, en mi primera vez tuve un orgasmo.

Aquí ya no le queda ninguna duda a nadie de que S. tuvo ese orgasmo, esa expresión en la cara de S. lo dice todo. A. que ha estado muy callada, traga primero lo que le queda de nuez pecan en la boca, para decir:


Yo recuerdo que me dolió mucho...

Aquí todas asienten con la cabeza y murmuran cosas para sí mismas, y A. continúa diciendo:


Pero nosotros hablábamos mucho...

Debió ser el alcohol, o que ya iban por la cuarta botella de vino pero todas estallaron en una risa estruendosa y contagiosa. K. atinó a decir, entre risas:


Ese es el problema, que hablábais...

Las risas siguieron hasta que les dolió el higado, E. que ha estado escuchando atenta como buena anfitriona, se levanta en dirección a la cocina y vuelve con más botellas de vino. Pone la música a todo volumen, a la vez que aparta los puff improvisados como sillas. Invitándolas a bailar.

La noche siguió avanzando, las cuatro rieron, bailaron y compartieron su no-orgasmo de la primera vez, hasta el éxtasis. Rindieron sus cuerpos a sus sensaciones, a sus vivencias, a la música y simplemente se dejaron llevar.



Objetivos: La cuestión radica en un buen calentamiento.
Tiempo calentando si has leído hasta aquí: Algo.


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