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kleptØ

Todo lo que no es nuestro, prometemos haberlo robado. 

viernes, diciembre 24, 2010

1:07 p. m. - En cinco palabras.

\   I   /
\ L /
\ U /
~ ~ ~ S ~ ~ ~
/ I \
/ O \
/ N \

{tiempo}
*~~~~~~ *
{TIEMPO}
O~~~~~~~O
{tictactictactictac}
Î~~~~~~~~~~~Î
{TIEMPOTIEMPO}
@~~~~~~~~~~~~@
{SanarSanarSanarSanarSanar}
()~~~~~~~~~~~~~~~~~~~()
{TIEMPOTIEMPOTIEMPOTIEMPO}
Î~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Î
{AdaptarseAdaptarseAdaptarseAdaptarseAdaptarse}
||
||
[AMORloveAMOR]
[loveAMORlove]
[AMR]




Objetivos: Describir mi año en cinco palabras en forma de felicitación. Las felicitaciones se me antojan, al igual que los discursos (característica señalada por Rubalcaba), mejor breves, cortas y en general no muy largas. Bones Festes!
Gracias a maf por ayudarme a rascar código para poder generar el efecto estrella tintineando. Ö_Ö
Tiempo robado si has leído hasta aquí: ♫♫♫Un villancico♫♫♫

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lunes, diciembre 20, 2010

11:30 p. m. - ¡Este año NO! ¡Hip, hip, HURRA!



Objetivos:
Sí señores y amiguitos presentes, si hay algo bueno de estar trabajando en negro y en paro oficialmente para las estadísticas pertinentes, es que este año, NO TENGO CENA DE TRABAJO DE NAVIDAD, repique de tambores por favor... trrr-trrr-trrr... y por ende tampoco ENEMIGO ("amigo" para los optimistas) INVISIBLE.

Tiempo robado si has leído hasta aquí: ¿En cenas de compromiso? ¡Cero bolero!

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jueves, diciembre 16, 2010

4:00 p. m. - ¡Siente el viento en las ramas!

Foto: Escaneada y cedida gentilmente por maf con atuendo vaquero de su baúl de disfraces. (^¿^)


Odio el teatro.

Pero no siempre fue así. De hecho, fueron varias las ocasiones cuando siendo pequeño, cada vez que la seño* o la monitora comentaban que tendríamos que representar una obra de teatro, me entraba una ilusión tremenda sólo de imaginarme disfrazado sobre el escenario. Por otro lado, en casa siempre fue un juguete más, un baúl de mimbre que contenía todos nuestros disfraces para que los pudiéramos utilizar siempre que quisiéramos, mi hermano y yo.

Creo que fue en segundo de EGB**, cuando la seño dijo: "hay que representar una obra, y he pensado que podríamos hacerlo como si fuerais mimos, mañana repartiremos los papeles que tendrá cada uno". Emocionado llegué a casa y le dije a mamá, que sería un mimo en la obra del cole, entonces mamá me explicó que mimo no era un papel en sí, sino un tipo de actuación, ante mi cara de preocupación, me dijo que eran como la gente que estaba disfrazada en las Ramblas de Canaletas y que hacían ver que eran estatuas, y que veíamos los domingos al salir de la Plaza Real, donde estaban en aquél entonces las paradetas de los coleccionistas de numismática. Recuerdo haber preguntado si sería una estatua, y mi madre me corrigió enseguida diciendo, que podía ser cualquier cosa, incluso un árbol y acto seguido me enseñó a mover los brazos, como si el viento meciera mis ramas, "¡siente el viento en las ramas, en las hojas!", me decía, agitando también los dedos de las manos.

Al día siguiente la seño, dijo que seríamos piezas de engranaje de una máquina gigante de hacer regalos, como la que usaba Papa Noel en el Polo Norte... hija de puta, en las otras clases, hicieron el típico pesebre, ovejas, pastores, ¡árboles!, hasta un ángel colgado mediante una polea con una cuerda. Y ahí estábamos nosotros con ocho y nueve años moviéndonos rollo robot, mientras nos pasábamos una caja vacía forrada con papel de regalo. ¡Mimos!

En quinto de EGB tuvimos una monitora de actividades culturales, nos propuso hacer un pasaje de la historia para celebrar Sant Jordi, y se le ocurrió representar a Guifré el Pilós, aquí ya me veía sosteniendo una espada, acción, sangre, las cuatro barras, y va, y a la monitora se le ocurre una idea genial, que en vez de diálogo, hubiera un narrador, y que el resto fuéramos apareciendo mudos... hija de puta, escenificando algún detalle de la narración y como a cámara lenta. No sólo no hubo espadas sino que omitió la batalla, y en un momento de la narración recuerdo perfectamente que decía: "... y después de la batalla..." ¡Mudos!

Un año más tarde, organizaron otra obra en el cole, no esperaba mucho, porque para variar a la otra clase le había tocado hacer Grease, su seño era más moderna que la nuestra, tócate los cojones, así que cuando me dijeron que me tocaría ser Sancho Panza, no cabía en mi de alegría, llegué a casa y le dije a mamá, ¡voy a ser Sancho!, mi padre, que casi nunca decía nada, levantó los ojos del libro donde estaban hundidos, se ajustó la pipa y dijo, "mmm, buscaremos históricamente cómo iba vestido... ajá, lo que pensaba, ¡calzones!", a lo que mi madre replicó enseguida, "¡leotardos!"... hijos de... a mi padre siempre le ha gustado la historia y es algo que me ha transmitido a mí también y de lo que estoy orgulloso, y es cierto que fui el único que fue vestido de manera rigurosamente histórica con leotardos de lana... con casi once años... y ahí estaba Jaime que hacía de Quijote, con su pantalón de pana, hijo de puta. Y los molinos, meciendo sus brazos al viento.

Odio el teatro, los mimos y por supuesto los leotardos. Por eso aunque insistas, entiende que no me hace gracia tampoco ir a ver a tu sobrinito en su obra, no necesitamos apoyar el trauma de las generaciones venideras, ni mucho menos y por extensión, la venta de leotardos.




*Seño: Apócope de Señorita, utilizado en España, para nombrar a la maestra o a la profesora de la clase, sobretodo en las décadas comprendidas del 60-80.
**EGB: Sistema educativo existente hasta mediados de los años 90, y que era el equivalente a la educación primaria en España.



Objetivos: Dedicado a maf, gracias por inspirar entre otras cosas, este post.
Tiempo robado si has leído hasta aquí: Lo que tardas en notar el viento entre tus ramas, moviendo tus hojas.

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martes, diciembre 14, 2010

6:57 p. m. - La mosca efímera del cerezo.

Fotograma de la película, Cerezos en Flor, de IMDb, clicka en ella para ir a la ficha técnica.


¡Alto, detente!,
¿qué quieres hacer?,
¡¿matarla?!

Una mosca sólo vive un día,

un día de dolor,
un día para sufrir,

un día para enmendar.


Déjala volar,
el cielo es para siempre.




Transcripción por servidora y cazada al vuelo de mosca de una escena encantadora por turbadora de
Kirschblüten Hanami (Cerezos en Flor), donde además se puede descubrir que Mr. Fuji is shy, y que el dolor expresado por una bailarina de Butoh, es etéreo.



Objetivos:
Destacar la escena en la que una de las protagonistas, Trudi, plancha literalmente una lágrima, lo que no signfica que logre evaporarla, ni que la lágrima como expresión de deseo no consiga su objetivo final. Un detalle redondo.
Tiempo robado si has leído hasta aquí:
Lo que se tarda en planchar una lágrima. ¿Se necesita un pañuelo de tela, no? Esto va a ser un problema.

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jueves, diciembre 09, 2010

5:09 p. m. - Hace un mes...

... que la fuí a buscar al aeropuerto. Y que la dejé para perderla de vista muy, muy lejos... en su casa.

Me quedo en blanco cuando intento pensar de quién es la culpa a estas alturas, y tal vez sea más mía que suya por no haber aceptado las reglas del juego, todo y saberlas desde el mero principio. Pero el saberlas no implica sumisión, más bien siempre remueven un, por qué nunca tengo el comodín, por qué aunque gane y avance tres casillas no hay reconocimiento, no hay recompensa, y siempre puedes volver a la casilla de salida, ¿POR QUÉ?


Perdonádme si no me rio de mi misma cuando descubro cómo razona, y en lugar de tomarlo como ventaja lo asumo como otro palo en las ruedas, si ya sé que tú te descojonaste cuando te expliqué que ir a buscarla al aeropuerto me tomó casi tres cuartos de hora, sólo encontrarla. Debería explicarlo mejor, veo la cara de alguien al fondo, que no se está enterando de nada.

No, no hubo retención en la autopista, no, no tuve problemas con el parking, de hecho la terminal nueva del aeropuerto de Barcelona, es una gozada. Justo cuando dejaba el coche en el parking recibí su llamada desde un teléfono del aeropuerto, aunque tiene móvil no lo lleva consigo cuando viaja para no perderlo... que nos perdamos los demás no tiene importancia. Vale, ya sigo, en fin, su tono de voz transmite una orden de inmediatez, ya estoy aquí (y no te veo y eso que sabías la hora desde hace dos semanas), aquí viene donde pregunto, ¡tachán!: "¿dónde es aquí?", y ella responde que junto a la salida 113 y me cuelga.
Dejo el coche, sólo salir del ascensor del parking, se accede al vestíbulo de llegadas, lo recorro de arriba abajo, no la veo entre la multitud de abuelos con niños, novio con perro, ramos de flores y globos alegres, por otro lado no me extraña, busco las cabinas de teléfono hace ya casi veinte minutos que me ha llamado desde alguna de ellas, sigo sin verla. Reparo en los letreros de señalización, busco en vano algo que lleve alguna numeración relacionada al 113, y ella lo haya asumido como algo muy indicador y clarificador, nada por aquí, nada por allá.

Ya han pasado casi treinta minutos y después de pasar dos veces por delante del mostrador de información, decido que es la única opción que tengo antes de recibir su segunda llamada cuyo tono adivino. Me acerco al chico tras el mostrador y le digo, ya sé que te sonará un poco raro, mi madre ha llegado en el vuelo de Iberia de las 17:45, aquí me interrumpe él para decirme diligentemente que ya han desembarcado todos los pasajeros y que llegó puntualmente sin retraso, yo le agradezco la información y le indico que ya lo sé, pero que mi madre me ha dicho que está junto a la salida 113, y si eso le dice algo a él, ya que no encontraba ninguna señalización que indicara dicho número. Frunce el ceño unos segundos, teclea algo en su ordenador y sin dejar de mirar el monitor me dice, sí, es en la planta de arriba, los mostradores de facturación van numerados hasta el nº 168, subiendo por las escaleras del fondo, estás en un momento. No acabo de oír sus palabras que una lucecita en mi cerebro primitivo se enciende, la palabra "salida" se ilumina en neones rosas destelleantes, hirientes.

Mamáklept0 es lógica ante todo, y como ella ha salido del avión ha dispuesto esperarme junto a la salida 113, más claro el agua. Que los arquitectos y demás entes pensantes hayan determinado que en un aeropuerto salidas es igual a facturación, y llegadas es igual a desembarcar del avión, son menudeces que no tienen cabida en su mundo.
Cuando finalmente subí la segunda planta de la terminal 1 de Barcelona, resultó que la salida 113 estaba en la otra punta del edificio (a Murphy, gracias), mientras me acercaba a ella pude verla de espaldas cómo se levantaba y se disponía a utilizar el teléfono que tenía justo al lado, mi móvil llegó a sonar un par de veces antes de que estuviera lo suficientemente cerca para no gritarle, cosa que no evitó que ella me gritara a mi por haberle mentido y decirle que estaba en el parking, ya que era imposible que llevara más de cuarenta minutos buscándola como aseguraba, cuando me había dicho bien clarito dónde se encontraba, no sin dejar de amenazarme con que la próxima vez cogería un taxi y que estaba harta de que siempre le llegara tarde y con excusas. Aquí no puedo rechistar, cría fama y acuéstate...


El trayecto en coche hasta su casa, fue tranquilo, reinó el silencio, el mismo que ha reinado entre nosotras durante este último mes, pero no siempre fue así, de hecho hace años aún me hacía gracia regalarle algo para el día de la madre, incluso me gustaba sorprenderla recordándole que ahí el día de la madre se celebra el 8 de diciembre, sí ayer fue 8. No la llamé, pero he recordado que un 8 de diciembre de hace algunos años, le regalé una postal que compré en una tienda de souvenirs que hay en un callejón al costado de la Catedral de Barcelona. La postal llevaba por título "Desamparados", una obra perteneciente a la época azul de Picasso y que he sabido encontrar en la web para ilustrarnos e ilustrarme el post en el recuerdo, en el reverso de la postal escribí un acróstico, que decía:


D istante es la mirada de,
E sa dulce señora,
S
ostienen sus brazos a una criatura ajena,

A
ngustia y preocupación se,

M
ezclan en un halo protector,

P
az interior busca,

A
nsiosamente esa mirada,

R eflejo inocuo del espíritu materno,
A
ndo perdida en esa mirada,

D
esamparada me siento sin estarlo, de esa dulce señora,

O
igo su voz recortando el silencio en la penumbra,

S
usurrando que me quiere más que a nada ni a nadie.


Es entonces cuando no puedo evitar que surque mi faz una gota. Firmado: yo.



Objetivos:
La última "s", nunca ha sido mi comodín aunque así se me repitiera hasta la saciedad y esa es una de las reglas del juego, que ya tendría que tener más que asumida y aceptada. Y la última "d" me acecha en mis pesadillas sin natillas. ¿Por qué? Porque no soy como ella, porque no soy él.
Después de tantos años es inútil ya evitar y menos disimular, que surquen mi faz gotas saladas erosionando mis mejillas.
Tiempo robado si has leído hasta aquí:
Pero, ¿cómo sigues ahí? Con la de cosas divers que deben rondar por ahí a sólo un click de distancia, ains.

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