"Dicen que las princesas no tienen equilibrio, que son tan sensibles que pueden notar la rotación de la tierra, dicen que si están lejos de su reino enferman, y que hasta se puden morir de tristeza." Princesas, 2005.
En todo reino siempre hay disputas ocultas o no por ganar el favor de los que ocupan el trono, cuando los reinos se dividen, no tardan en hacerse eco los herederos, cortesanos y señores feudales en favor de uno y en contra del otro, pero no por ello deja de codiciarse la parte que se ha perdido del todo.
Como siempre rectifico a todo aquél que piropeando me dice, "oye reina...", soy princesa porque mi madre no ha muerto. Cuando pienso en todas las cosas que he dejado atrás incluyendo mi reino, no puedo dejar de agradecer las no enseñanzas de la reina madre, el no extrañar las melodramáticas formas de tomarse la vida de la reina, la distancia del rey a medida que fuí haciéndome mayor, y de odiar al matasanos que en su día le dijo a la reina, no cabe duda que para ganarse su benevolencia, que el príncipe necesitaba más atenciones, pero no por ser el benjamín de la estirpe y único transmisor del insigne apellido, sino porque a pesar de ser un varón, era sensible y podía notar la rotación de la tierra.
Desde la perspectiva de los años pasados, conservo las alianzas económicas como único entendimiento cariñoso por parte del rey, mantengo un recuerdo simpático de la reina madre, e intento mimar y comprender los melodramas de la reina, cosa que me resulta terriblemente difícil porque me he cansado de gritar cuando intentaba argumentar, de ver que con ello sólo conseguía dolores de cabeza y lo que es peor, dolores de corazón agudo. Y desde la serenidad más absoluta veo en la locura el mejor aliado del príncipe, quien ha demostrado ser el más inteligente de todos, convirtiéndonos por momentos en satélites a su alrededor, y cuando se le ha comunicado el destierro, ha sabido como nadie enfermar y amenazar con morir. Su victoria no radica en la muerte en sí, como en la culpabilidad que pretende generar con ella, porque la culpabilidad mis queridos plebeyos es eterna...
Él hace tiempo que rehuye mi mirada, porque sabe que hace tiempo que olvidé que fuimos cuchitric, que no creo que sea sensible a nada, más que a sí mismo, y que los favores de la reina no hicieron más que convertirlo en otro babyBoy: "Hay una siquiatra llamada Frances Cress Welsing, que tiene una teoría sobre el hombre negro en U.S.A., quien a causa del sistema racista, se ve obligado a pensar en sí mismo como en un bebé, como un ser aún no completamente formado que ignora su potencial. Para sustentar su teoría hace énfasis en las palabras que utiliza coloquialmente para referirse a su pareja (mami), a sus amigos (his boys, lo que traducido a gusto del consumidor puede ir desde "tíos, chavales, pelaos, chicos, etc.)." Baby Boy, 2001.
Por si lo estáis pensando, él no ha crecido en U.S.A., y ni siquiera es negro... pero shhh... él no lo sabe...
Objetivos: Escrito por la princesa klept0, y por si aún no lo habíais notado desde su gobiernoblog donde reina la kleptocracia. Foto: garabatos sobre una publicidad de Vogue.It
Tiempo (reinado) si has leído hasta aquí: 2:28
ka! confesó...
Dios amiga...cada reino cuenta su propia historia ¿no?..
Mi querida ladrona...aunque generalmente sus historias cuentan un relato en tercera persona...la evidencia y la sensibilidad no me hacen más que voltear hacia tí..
No sé si hoy, nos has querido compartir un recuerdo o algo ha interrumpido tu cotidiandianidad y nos lo contaste a tu manera...fué bello..y muy "emo"..
Un gusto...un placer !
Bechos !!
confesó...
Touche!, muchos bechos para ti también amiguete... ª_ª
DesiTur confesó...
En los reinos a la antigua usanza a los débiles podían pasarles dos cosas: o bien eran pronto eliminados, o bien poseían la astucia suficiente para crear un entramado a su alrededor que les aseguraba una posición privilegiada...
En la kleptocracia de este rincón me pido cualquier puesto menos el de tesorera :)
confesó...
Hola, primera vez que visito tu página.
Dicen que una verdadera princesa puede distinguir un garbanzo en su su cama, aunque encima coloquen diez colchones.
Cuando alguien muere intestado, los "príncipes y princesas" pelean a muerte por la herencia.
El buscar crear culpabilidades, no es sino asqueroso chantaje.
Saludos.
El Zórpilo.
Maz confesó...
Mmmmm, en el Reino de MiCasa hay un príncipe que, a pesar de ser el pequeño, es sin duda el heredero (siempre me he sentido un poco Infanta Elena en ese sentido).
Me identifico mucho con ese texto, porque, en cierto modo, yo soy la princesa expulsada del reino (la oveja negra de la familia, la extraña a la que nadie entiende); cualquier cosa, por estúpida que sea, que hagan la segunda princesa o el príncipe heredero, van a ser siempre ideas magníficas (aunque yo me tire de los pelos cada vez que oigo una de las tonterías que se les ocurren).
Lo cierto es que, a pesar de todo, prefiero ser princesa en el ostracismo que heredera en un reino disfuncional :P.
confesó...
Schere querida, tienes carta blanca en ésta humilde kleptocracia para ocupar el puesto que quieras, y cuánta razón tienes, éste príncipe se salvó de una primera eliminación y su astucia para ganar protagonismo es admirable, aún pretendiendo ignorarle. ^_´
Zórpilo sed bienvenido, gracias por dejaros robar unos minutillos y regalármelos en forma de mensaje, esperando que sea ésta la primera visita pero no la última. ª_ª
Maz brindo por eso, seremos pues: ¡princesas en el ostracismo!, antes que herederas de un reino disfuncional. Ö_Ö