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kleptØ

Todo lo que no es nuestro, prometemos haberlo robado. 

miércoles, marzo 15, 2006

10:20 p. m. - EL PAQUETE


Buena luna a todos... Lo que vais a leer a continuación seguramente no lo creereis, los más sensatos lo olvidareis, sólo los temerosos de lo omnipotente se resguardarán y en ellos estará su salvación eterna.

Yo era joven y guapa, tenía toda la vida por delante, nunca hubiera imaginado, ni siquiera soñado en la más terrible de mis pesadillas, cuál sería mi destino final escrito con sangre en el tabernáculo de fuego.

Eran las siete de la tarde, llegaba exhausta de clases con ganas de tomar una ducha que me reanimase, antes de que llegaran Rosa y Vero, saqué las llaves del bolso y al abrir, la puerta rozó con un objeto. Me extrañé, ¿qué podía ser?; encendí la luz del pasillo y me quedé totalmente estupefacta, aquello era un paquete de dimensiones descomunales, más de metro y medio seguro, fuese lo que fuese debía de ser enorme, pensé. La caja de madera no tenía ninguna seña en particular, mi reacción inmediata fue fijarme en el destinatario. No, no había ningún error, en la etiqueta figuraba mi nombre completo, quien quiera que lo mandase me conocía lo suficiente... y a propósito, ¿quién podría enviarme tan inesperado presente?; lo que estaba claro es que yo no había comprado nada ni esperaba ningún encargo.

Fue inútil mi búsqueda, se habían preocupado perfectamente bien en que la única seña fuera mi nombre y dirección. Seguramente se habrían equivocado en correos, pensé, y alguien a estas alturas debía estar mortificándose esperando la llegada de tan minúsculo paquete, pero enseguida deseché esta idea, porque si el paquete estaba ahí era porque o bien Rosa o Vero, lo habían recibido y por el peso del mismo habían decidido dejarlo tal cual en el pasillo, ya que a juzgar por sus dimensiones, podía ser desde un mueble a una nevera, bueno una nevera no, porque sino lo hubieran dejado en vertical y no en horizontal, un piano tal vez... indudablemente debía ser algo muy caro y me divertía la idea de que alguien lo esperara, mientras yo tenía su contemplación al alcance de mi mano, de hecho era mío, ¿no?.

De momento lo único que sabía realmente, era que había un paquete enorme en mi pasillo, a mi nombre y que ignoraba completamente quién me lo enviaba y por qué; y lo más importante, ¿qué era aquello?... ¡Desgraciada de mí!.

Decidí olvidarme del asunto pues aquello sin lugar a dudas debía ser un error, a la mañana siguiente notificaría en correos la equivocación y asunto resuelto, regresaría a casa como si nada hubiese pasado y hasta allí habría llegado el caso del paquete misterioso. Acto seguido me duché, no tenía hambre, así que tomé una taza de leche caliente con una ramita de canela, debía estar muy cansada porque me dormí en el sofá mientras veía la tele. Fue el tic-tac del reloj lo que me debió despertar, la tele seguía encendida iluminando la estancia con la carta de ajuste en pantalla, me levanté del sofá y la apagué. Entonces todo se quedó a oscuras, sólo se escuchaba el sonido acompasado de los pasos del reloj, una luz grisácea se filtraba por la ventana, donde una brisa imperceptible agitaba sutilmente las cortinas, la luna reinaba imperante y blanquecina sobre el mortecino terciopelo negro que asemejaba el firmamento, empecé a sentir que no estaba sola... había algo o alguien que turbaba el ambiente y lo transformaba todo envolviéndome en un halo de ansiedad y agonía estremecedora; estaba inquieta y me dirigí sin pensarlo al pasillo, sí, sí, ¡SÍ!... seguía ahí impasible, como si supiera que al final mi voluntad se quebrantaría sin remedio, pues la curiosidad se había impuesto a todo posible razonamiento, y me atormentaba su presencia subyugante que me hacía presa de las más diversas sensaciones. Sin darme cuenta me ví intentando abrir desesperadamente aquel enorme cajón de madera, que sin lugar a dudas guardaba algo celosamente en su interior, pero no por mucho tiempo. Venga, venga, ¡veeenga!, finalmente la tapa cedió bajo la presión que ejercía, un crujido rompió el silencio reinante. Impaciente me apresuré a quitar la tapa, un montón de birutitas de plástico salieron disparadas, las fuí apartando con la mano, noté algo frío, cuando finalmente pude verlo, no daba crédito a mis ojos, pero qué... ¡Diooosss!, instintivamente me incorporé y retrocedí, sentí un calor en la punta de mis dedos, los froté y pude notar un líquido caliente, estaba sangrando se me habían clavado astillas de la caja de madera al abrirla.



to be continued...



Objetivos: Este es mi primer relato como tal, escrito cuando tenía unos dieciocho años, rebosante en adjetivos y adverbios, y como vestigio de mi admiración a Poe y Lovercraft en dicha época. Estuvo a punto de publicarse en una revista bajo el seudónimo de Piel Canela, promovida por la entonces Back Line Coordinadora y Squalo Productions, corría el año '93, pero dependíamos del dinero del ayuntamiento y no llegaron a aprobar nuestra maqueta de revista. Hoy me he topado con la maqueta de la revista y con el manuscrito, y como ando pelín vaga, me he dicho a mí, mismamente, ¡a vivir de renta se ha dicho!. ¿El final?, mañana...
Tiempo robado si has leído hasta aquí: 3:45


Blogger ka! confesó...

Esperaré entonces Klept..  


Blogger DesiTur confesó...

Ayer me fue imposible comentar...

De todas maneras en mi comentario básicamente te llamaba malaaaaa, por dejarnos con la miel en los labios. Claro, la intensidad va subiendo poco a poco y, cuando ya estás a punto de la taquicardia, tu TO BE CONTINUED es como una marcha atrás (imagino, ¿eh? que nunca he hecho ninguna ;))) ).

Malaaaaaaaa...

Pues para ser tu primer relato como tal está muuuuy bien. Sí que se notan algunas diferencias con ahora, pero el ritmo es muy ágil... se ve que eso no lo has adquirido, sino que lo llevas dentro, ¡felicidades! Si no tienes ritmo ya puedes olvidarte, por muy bien que uses los adjetivos o por pocas faltas de ortografía que tengas.

(Y qué poco te prodigas, cómo se te echa de menos cuando no estás. Conste que no es presión de ningún tipo, sólo mi sensación :) )  


Anonymous Anónimo confesó...

Anoche estaba cansada cuando publiqué el relato, y muchas veces escribo directamente en la plantilla del blog, sin usar el corrector de word, y publiqué sin verificar una ese por una zeta y una pe de esas que antes se ponían pero ahora ya no, perdonad los patinazos, y mira que he intentado usar el tipp-ex que es como más instantáneo...

Ka!, no tendrás que esperar mucho, ahora me pongo con el resto. Ö_Ö

Schere, el relato ocupa justo seis caras de folio de esos que yo usaba antes y a tí tanto te gustan, con renglones ^_^... y justo están transcritas las tres primeras caras, así que el ritmo se quedó interruptus justo a la mitad, y como era la hora de plegar, pues plequé velas, folios... Y tu sensación es del todo cierta, tengo que remediar esto de alguna manera. ª_ª  


Anonymous Anónimo confesó...

¿Tiempo robado 3.45 min.? ¡¡¡y una leche¡¡¡¡, que me vas a tener toda la noche pensando.

A nivel literario, que te voy a decir, no me sorprende, es 100 por 100 Klept0 y me encanta, pero como mañana no este el final, recuerda que yo SI se donde vives. ;)

un beso a todos.  


Anonymous Anónimo confesó...

Justo lo acabo de colgar... jejejeje... uff!, de la que me he librao'... ª_ª  


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