Cuando lloro, recuerdo las palabras de aquella abuela, que no era la mía, cuando vaciando su vida, que no era la que yo heredaría, me decía que tenía que sentarse que las piernas ya no le aguantaban como antes, delante de mi comprensión, se justificaba diciendo que cuando tenía mi edad y a su vez su propia abuela, le decía estas mismas palabras, ella no las entendía, pero yo le entendía perfectamente, entendía su cansancio al final de una etapa, entendía el dolor de desprenderse de cosas que parecían eternas, entendía que eso dolía más que sus rodillas débiles por el paso del tiempo, por el peso soportado.
De vez en cuando y desde hace unos años, según el esfuerzo o cansancio del día, me crugen las rodillas, hago ver que no es importante, que con un masaje, o poniendo las piernas en alto, estando en la cama, con el culo apoyado en la pared, se me pasará, a veces lo consigo, lo malo de esta posición es que te obliga a dejar la mirada perdida en el techo, y ves esa telaraña que no has quitado y cada primavera dices, la quitaré, ves esa mancha de pintura donde no pusiste bien la cinta protectora de carrocero, ves el capullo póstumo de la polilla, ves manchas incipientes de humedad, y empiezas casi sin darte cuenta a recordar tus propias trampas de araña, esos aludes internos de pintura, esos capullos que prometían falsas metamorfosis y los mapas que conforman tus manchas de humedad, por qué nunca habló aquella abuela, que no era la mía, sobre cómo conseguir engañar al alma, cómo soportar el peso de la pérdida, cómo y con qué fuerzas, cuando te desvalijan a fondo, comienzas de nuevo, cómo... cómo...
Es por eso que ahora vierto las lágrimas que en época de sequía del alma no pude, cuando tú te fuiste, por no poder estar a tu lado cuando pasó, y por ni siquiera sospechar que el fin estaba tan cerca, por las cosas que se quedaron atrás pensando que algún día volvería a por ellas, por los ausentes presentes en mis recuerdos, por la desconocida que suplanta mi sitio en casa de mi abuelo, por la que hurga en mis raíces, por la que sustrae mis recuerdos olvidados, mis piezas de puzzle, por haber agotado diez años, por sospechar que esos años no eran de hojas perennes sino caducas, por seguir amando a pesar del dolor, porque me dices que no me lleve todas mis cosas de golpe, por la sangre de mi sangre, por todas las canciones tristes que ahora cobran sentido, por recordar cuando jugaba a estar blue, a parecer que me importaba, a parecer que entendía, por intentar ser feliz a pesar de todo, por gustarte, por desearte, por sentirlas cómo se clavan tus palabras, una a una en mi músculo bombeante, porque el músculo sigue bombeando terco, vital, desobediente.
Porque los sedimentos acumulados, hacen que aunque me estés regalando cosas anheladas sin yo saberlo, cosas ahora imprescindibles en mi vida, cosas para atesorar, para mimar, para crecer con ellas, no pueda más que llorar, y tú no puedas más que reprocharme.
- Joder tía, ahora lloras más que antes.
Yo callo porque quiero decirte que es de alegría, pero sé a ciencia cierta, que tú también sabes, al igual que aquella abuela, que no era la mía, que no me duelen sólo las piernas, ni siquiera me molestan las rodillas.
Objetivos: Por ti, para ti, por mi.
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confesó...
ya sabes que siempre digo que las lagrimas que no se derraman son las que más duelen, así que yo te animo a llorar. Para mi llorar sea de alegria o de tristeza no es mas que vaciar el alma de sentimientos y lecciones ya aprendidas y asimiladas .Y en cada lagrima aunque diminuta, practicamente invisible hay una pequeña unidad de sabiduria que se establece en nosotros para siempre haciendonos mas viejos, y mas sabios. No se nota a simple vista, ni hoy ni mañana te das cuenta pero con el paso de las lagrimas (perdon del tiempo)un día miras al techo y no es el mismo techo que pintastes tanto tiempo atrás. Aunque yo prefiero seguir viendome como una botella de vino, a la que se le zarandea para que se convierta en un reserva. Y quizas algun día ser una abuela a la que le duelan las rodillas y que cuente historias que los jovenes no entiende porque no han llorado lo suficiente.
Como siempre gracias Klept0 por inspirarme.
ka! confesó...
Gusto pues por las lágrimas viejas que han tardado un poco de tiempo en dejarlas fluir..
...Ayer justamente veía las paredes de mi casa...y sin ganas de quedar bien con tu comentario, he visto las telarañas y las marcas de humedad que el huracán Stan dejó en toda la habitación...
También estoy re enfocando mis ideas amigas...si has leido, sabes q estoy reordenando mis valores...y sabes?..estoy en la idea de retomar las riendas de lo q vivo y l oq siento..
besos.
confesó...
Dios las cría y ellas se juntan y arman joyerías diminutas. ¿Por qué será que no me extraña que una persona como Klepto tenga una amiga como Wisheast?
La abuela, llegada al término de aquella etapa, era lo suficientemente inteligente como para no decirte cómo evitar las heridas del alma, porque sabía que lo que ella había aprendido en ese sentido seguramente a ti no te hubiera servido de nada. Y es una perogrullada, sí, pero conviene repetirlo cuando lo olvidamos: cada uno encuentra su propia manera de soportar las pérdidas y levantarse cuando se está en el suelo.
Es como esos niños de quince años que se enamoran por primera vez, discuten con sus padres y les gritan "no nos entendéis, no podéis entenderlo": el amor es viejo como el mundo y cada persona que lo vive cree que es la única que lo siente con tal intensidad... También la vida es vieja y repetitiva en cada ser humano, y sin embargo de los consejos precavidos de los que ya han vivido no aprendemos tanto como de nuestros errores y equivocaciones.
Esto... no sé cómo acabar este comentario :'((((((( Quería que fuera con frase cachonda, pero gasto toda mi ironía en ciertos correos :))
confesó...
Wisheast, te comento de manera informativa solamente, que para ser abuela, hay primero que ser madre, y para ello necesitamos siempre una contribución masculina, así que creo que de momento canalizaremos los dolores de rodilla... jajajajajajajajjaja.
En otro orden de cosas y como neófita en esto de los blogs, alguien me puede explicar por qué a la hora de redactar el mensaje si que leo a Ka!, y después no aparece como publicado, vamos que a Ka!, le ha salido un mensaje fantasma. Ka! mensajes desparecidos aparte, sabes que te leo, que me parece muy valiente el reconocer los errores propios y se necesita mucha fuerza de voluntad pare enderezarlos, así que ánimo que vale la pena!!!. Un abrazo de oso.
Glassy, me he quedado con las ganas de leer esa frase cachonda. Y sí, uno sólo aprende en primera persona, qué se le va a hacer...
Buenas noches a todos. ª_ª
confesó...
Vaya he actualizado la pantalla y ahora veo todos los mensajes... este guau... *_*
confesó...
Sí, últimamente Blogger tiene el reloj un poco descontrolado, ¿le estará llegando el momento de la revolución de su reloj hormonal?
¿Recuerdas una vez que escribí una contestación a un comentario tuyo y me salió encima del tuyo? En fin, paciencia... Ka! ya está donde le corresponde.
(Z. vista y admirada!!! Mañana recuperaré la voz... lo siento, no puedo seguir escribiendo, una de mis manos la ocupa el sombrero)
confesó...
Hola Klepto. Aviso porque dije que avisaría.