Mikiko: Do you live here?
kleptØ: Yes, I was born here.
Mikiko: Do you like to live here?
kleptØ: BCN it's getting expensive day by day. But yeah, I like it.
Mikiko: Oh!
kleptØ: Is this your 1th time in BCN?
Mikiko: Yes, I'll be 3 days.
kleptØ: BCN in 3 days!!!
Mikiko: This morning I've been in Sagrada Familia.
kleptØ: If you have only 3 days in Bcn... Sagrada Familia is a must.
Reímos. Torcimos a la izquierda y nos adentramos en la calle de los museos por excelencia, la calle Montcada. No tardamos en ver la cola para el Museo Picasso. Mikiko apuró sus pasos, colocándose a mi lado, momento que aproveché para formularle la más obvia de las preguntas:
kleptØ: And you... From Japan?
Mikiko: Yes I'm from Japan.
kleptØ: I would like to go one day. Japan and Australia.
Mikiko: I wish you can come to Japan.
kleptØ: Yes, I hope so...
Habíamos llegado al final de la cola del museo Picasso, así que sólo me restaba despedírme:
- Enjoy the museum.
Mikiko, metiendo la mano en su bolso, saco un par de chicles envueltos en papel brillante fucsia. Y me dijo:
- These are Japanese candies and I wish you luck.
Depositó los caramelos en mi mano y al hacerlo su mano se posó sobre la mía unos segundos. Nos sonreímos y me alejé entre la multitud, hacia la Rambla del Borne. Me sentí feliz como hacia tiempo que no me sentía conmigo misma. Acabé sous le cocotier, tal como recomendaba siempre la profesora de Francés que tuve en los noventa. En la Ciudadela para ser exactos, disfrutando de un sol que parecía resistirse a creer que ya no estamos en verano, y con la certeza de que los cambios no habían hecho más que empezar. Pero esta vez yo era la artífice de los mismos.
Foto: "Sous le Cocotier", tomada por servidora en el parque de la Ciudadela de Barcelona, un jueves por la tarde.
Objetivos: Mikiko me escogió entre la multitud, igual que han hecho ellos, igual que has hecho tú... Seguramente no volveré a ver a Mikiko. Pero os puedo asegurar que sus buenos deseos me han acompañado durante las últimas dos semanas. Estoy feliz. ^_~
Tiempo paseando por el Borne si has leído hasta aquí: Unos veinte minutos.
Mike confesó...
Los dulces japoneses no son chidos...
confesó...
Jajajajajaja... Esta afirmación mIkE encubre anécdota personal, que ya me explicarás algún día con una chela bien fría. ^_~
No creo que mi Mikiko fuera "muy chida" tampoco pero que da la casualidad que desde que me pronosticó la buena fortuna, que así ha sido. Estas 2 últimas semanas han sido las mejores en meses. A todos los niveles. Casualidades de la vida y de las grandes ciudades con miles de Mikikos, tal vez...