Sin darme cuenta, y en la fase en la que estoy de aceptación del dolor, mi dolor en concreto. Te he pedido lo mismo, acceso directo a los archivos de los últimos días. Te has negado. Igual que la prota femenina del capítulo 3 de la tempora 1 de Black Mirror: The Entire History of You. Y eso debería bastarme para entender que no sólo la culpabilidad te ha alejado, sino que existen unos hechos que sólo intuyo, adivino, pero que existen.
Si alguien me lo preguntara, diría sin problemos, que digo, gritaría: ¡NO SOY MASOCA! Pero no es cierto, ahora mismo, me torturaría viendo tus últimos momentos con ella. Para intentar entender dónde, en qué momento, empezaste a borrarme a mí...
Pongo música para evadirme... Pero no es cierto. Esta en concreto la pongo a toda HOSTIA, y que ningún vecino me diga nada, porque estoy a la que salto. Pobres. Hace días que creo que me miran con pena, o tal vez sea yo, que paso sigilosa por la escalera, evitándoles. Subo el volumen:
"...You can
[Kimbra:]
Now and then I think of all the times you screwed me over
But had me believing it was always something that
But I don't wanna live that way
[Gotye:]
But you didn't have to cut me off
Make out like it never happened and that we were nothing
And I don't even need your love
But you treat me like a stranger and that feels so rough
No you didn't have to stoop so low...
Now you're just somebody that I used to know"
Objetivos: Ahora eres justo eso, alguien a quien solía conocer... El cuerpo del dolor en el que te has convertido (leer a partir de la página 29: Disolver el cuerpo del dolor. Un pdf de autoayuda de la clásica, que me han dicho que me irá bien.), no te reconozco. Y no voy a permitir que ese ente del dolor que eres ahora, siga haciéndome daño. Tengo preparado un pequeño ritual sanador para esta noche: un poco de agua de rosas, un poco de sal de mar, un poco de mí, nada de ti... Soplaré la vela y pediré un deseo: nada de flashbacks, ni flashforwards... Sólo el presente y yo.
Tiempo robado si has leído hasta aquí: Creo que difieren según el grano de memoria que utilicemos, si el tuyo o el mío... ¡Qué más da! Ahora ya no tiene importancia.