- Quiere hacer el favor de vaciarse los bolsillos, colóquelo todo en la bandeja y vuelva a pasar por el arco detector.
Sólo le faltaba ésto a Javi después de cinco meses de recuperación tras el accidente de moto, logra coincidir unos días con Marta para desconectar y escaparse a la playa, y un impresentable había decidido que él tenía pinta de subir al avión un arma letal como mínimo. Con su mejor cara de presunción de inocencia, se saca el forro de los bolsillos para enseñarle al guardia que no contienen nada, para pasar por segunda vez por el arco detector, y por segunda vez le suena el silbido delator. A todo esto Marta estaba roja como un tomate por la vergüenza ajena, mientras aguantaba su chaqueta, la de él y las respectivas mochilas. Trás él se sentía a la gente inquieta por pasar y no perder su vuelo, o tal vez simplemente para ir corriendo al lavabo, o para ver las tiendas del Duty Free.
- Apártese a un lado, dejaremos pasar a la gente. - Le comenta el guardia autoritariamente.
- Oiga agente que no llevo nada de verdad, éstas son mis primeras vacaciones desde el accidente, se podría enrollar, ¿no?
- ¿Accidente? ¿Le han hecho algún tipo de intervención? - Pregunta el agente con el cejo fruncido, como si estuviera a punto de vislumbrar la luz al final del tunel, y colocándose las dos manos sujetando la hebilla del cinturón que llevaba repujado sendo escudo.
Javi a su vez, sólo escuchar la pregunta cae en la cuenta. Y aliviado contesta, - sí, efectivamente me han puesto un par de tornillos, pero no pensaba que...
Aquí le interrumpe otra vez el agente, - tendrá entonces que esperarse a que el compañero ATS*, le inspeccione, al menos de que lleve usted el certificado médico que acredita dicha intervención.
- ¿Certificado?, no me habían comentado nada, mire yo es que después de cinco meses es la primera vez que...
- No se preocupe en un momento avisamos al ATS y podrá proseguir, esperen a un lado por favor.
Se coloca al lado de Marta, que está enfadada sin duda, - cariño de verdad que no tenía ni idea de que necesitaba un certificado, lo siento.
- Es que mira que contigo siempre es lo mismo Javi, tenías que habérselo comentado al médico que pensabas viajar, y yo no estaría aquí pasando este ridículo, y encima el baboso del agente me está mirando de reojo. - Le comenta Marta arrastrando las palabras y mirando para otro lado, mientras se balanceaba sobre ella misma, le resultaba imposible estarse quieta.
- Lo siento de verdad, mira vamos con tiempo para coger el avión, mira por dónde esa manía que tengo de venir dos horas antes, por una vez va a servir para algo, tengo una idea, en cuanto nos dejen pasar, miramos las tiendas y te compro lo que tú quieras, y empezamos bien el viaje, ¿vale?
Marta se gira para mirarle sonriendo complacida, - has dicho lo que yo quiera...
- Lo que tu quieras cariño. -Le dice meloso Javi, acercándose para darle un beso en la mejilla.
En eso llega un presunto agente de paisano, que le hace unas señas al agente de la hebilla, y éste a su vez, le señala a Javi y a Marta. Su pelo está engominado y peinado de medio lado, su camisa blanca amenaza con reventar justo a la altura del botón que con esfuerzos tapa el cráter blando de su ombligo, su americana azul marino combina rabiosamente con su pantalón gris, haciendo el doble favor visual de vestir y tapar su enorme trasero. Se ajusta en un gesto adquirido pero inútil las solapas de la americana y se dirige hacia ellos.
- Hola si tienen la bondad de acompañarme, le haremos una placa, para comprobar la intervención, tendrá que firmarme unos documentos de protocolo, y si todo está en orden podrán proseguir su viaje. - Sus palabras son para Javi, quien está flipando con el tono agudo y afeminado de semejante masa informe, pero su mirada lasciva es para Marta, quien a pesar de ir vestida con unos vaqueros y una camiseta, se siente totalmente desnuda y saturada por la colonia tan empalagosa del ATS.
A continuación se ven acompañando al ATS, cogen un ascensor que les lleva a un nivel inferior, cuando se abren las puertas del ascensor salen a un pasillo que huele fatal, a mierda vamos, y el ATS, como si adivinara lo evidente, les comenta, - ha llovido mucho esta semana y los lavabos se han desbordado, ya casi llegamos -, se saca unas llaves del bolsillo y entran a un cuartucho, con la típica mesa de interrogatorio y las típicas dos sillas, con el típico cristal divisor en una de paredes laterales, y una puerta de acceso. Marta y Javi se quedan paralizados en el umbral de la puerta. El ATS se gira y al verlos en un tono que pretende ser agradable, les dice, - sentaros, ve rellenándome el formulario y en un momento te hacemos la placa.
Marta y Javi se miran, se sientan, ella vuelve a cargar con todo, con las mochilas, con las chaquetas, mientras el rellena todos sus datos, Javier Martínez Soler, edad, dirección, DNI, teléfono de contacto, fecha de nacimiento, fecha del accidente, matrícula del vehículo. Cuando cree haber acabado se lo entrega al ATS, que mientras tanto ha seguido mirando sin reparos a Marta, mientras ella a su vez miraba interesadísima la ausencia de técnica de estucado de las paredes y llegaba a la conclusión de que ya necesitaban una segunda capa de pintura.
El ATS escrutina todas las respuestas para acabar diciendo, - fírmeme aquí y procederemos a hacer la placa.
Javi firma, y acto seguido el ATS, se levanta vuelve a sacar del bolsillo las llaves, abre la puerta de acceso a la pecera, donde hay un equipo de rayos X de primera generación, que ocupa casi una tercera parte del subcuartucho, el ATS enciende el equipo se pone algo parecido a una bata blanca, que a él le queda más bien como un chaleco de tres cuartos, y le dice a Javi, - veo que la parte afectada es la pierna derecha, en concreto la pantorrilla, quítese los pantalones y colóquese ahí enfrente. Javi obedece, la situación le resulta un poco violenta, no le hace gracia quedarse en calzoncillos delante del tipejo éste, pero cuanto antes se acabara todo mejor.
Media hora después salían todos del cuartucho, con un certificado temporal que le había expedido el ATS, para poder proseguir el viaje, le indicó que cuando estuvieran de regreso antes de pasar por el arco enseñara al agente el mismo, para evitarse mayores complicaciones, y que lo primero que debía hacer al regresar era visitar a su médico de cabecera y que le expidiera el certificado reglamentario para ese tipo de menesteres, que tal como estaban con el tema de los terroristas todos eran sospechosos potenciales. Los acompaña al nivel superior y al salir del ascensor, se despide de ambos, no sin dejar de comentar, siempre mirando a Marta, - ha tenido suerte de que haya podido recuperar su movilidad después de un accidente así, y encima le ha quedado una cicatriz, de esas que dicen que ponen a las tías. Que tengan un buen viaje.
Marta no da crédito a las palabras del ATS, se queda ahí de pie, y Javi para tranquilizarla, le recuerda, - va cariño que ya ha pasado todo, ves tenemos el certificado y ya podemos coger el avión, ¿a que por un momento te pensabas que no íbamos a ningún sitio?.
- Pero, ¿tu has oído lo que me ha dicho?, no hay como darle un poco de poder a un mediocre, es que no me lo creo.
- No importa ya ha pasado, ¿entramos a por un paquete de tabaco y unas chocolatinas al Duty Free?
Se dan un beso, se relajan, y sólo entrar en la tienda y atravesar los arcos metálicos, suena la alarma, todos se giran para ver la cara de atónitos que hacen Javi y Marta, sin moverse de la puerta, el segurata se les acerca y les pregunta teóricamente correcto, - ¿han comprado algo en otra tienda?
A lo que Javi contesta a la defensiva y en tono cansino, - no agente verá tengo aquí un certificado que acredita que tuve un accidente y... que tengo tornillos en la pantorrilla derecha, y tengo una cicatriz que lo prueba... ¡si quiere se la enseño!
FINAL ALTERNATIVO (Como en los DVD's):
Ya en el avión, las azafatas les reparten los periódicos, revistas y demás, Marta está relajada mirando por el óvalo que tiene por ventana, las esponjosas nubes de tonos violetas y ocres que señalan cómo va muriendo el sol un día más, pero no uno más; su cabeza se ladea al ritmo que presuntamente escucha con sus cascos. Javi sonríe complacido, abre el periódico y puede leer: "Desde Alemania nos llegan noticias de que Al Qaeda está seleccionando a hombres y mujeres caucásicos, preferiblemente rubios o castaños y de ojos claros, para entrenarlos como terroristas de élite". Javi no puede evitar sentirse identificado con la descripción, vuelve a sonreir pero ésta vez de satisfacción.
Noticias de última hora, tres días después, relatadas por el periodista estrella de turno:
"Una bomba ha explotado en la terminal A, del aeropuerto del Prat en Barcelona, eran las 11:15 de la mañana cuando un artefacto ha explosionado en un sótano de la terminal, fuentes oficiales afirman que esa zona está en desuso, y que han encontrado trozos de lo que puede ser un temporizador, estamos a la espera de que algún grupo confirme su autoría, pero no se descarta que se trate de un atentado terrorista..."
*ATS: siglas que se utilizan con regularidad en España, para referirse a las personas tituladas como Asistente Técnico Sanitario.
Objetivo: Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, los nombres y las situaciones son ficticias, así como la historia aquí relatada. Final alternativo inspirado en la trama de No Way Out. Foto publicitaria para Martin Box de Riccardo Lorenzi.
Tiempo robado si has leído hasta aquí: siete minutos escasos.
