- Ay ahora me pierdo... dejémoslo porque creo que no me estás entendiendo...
- Te entiendo y te escucho, y estoy esperando que grites y por fin te desahogues.
- Pero si no quiero gritar!
- Lo has intentado al menos últimamente?
- Cómo?
Objetivo: Hoy es más una dedicatoria que un objetivo, yo he tenido un eco precioso, a veces el viento susurra su nombre... glaaasssY.
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confesó...
Tirón de orejas a la psicóloga por confundir Natalia con Susana. Que eso le ha pasado hace nada a una familiar mía muy cercana y las consecuencias han sido devastadoras....
:) Gracias kleptO. Oiremos la voz interior y recuperaremos la confianza. Me hace falta gritar, sí. Y conseguir la certeza de que soy correspondida en el sentimiento más fuerte que tengo ahora mismo. Se me dan pruebas constantemente, ahora sólo falta que mi cerebro las procese y mi corazón las disfrute.
Un beso grande.
confesó...
Esto... obvia el primer párrafo, que he vuelto a leerlo por segunda vez. ¡Lo que cambia confundir una a con una e!
Disculpa :)
confesó...
Jajajajajajajja, oído cocina, me he quedado pensando que a lo mejor, no había quedado claro que son 3 personajes: la sicóloga, Natalia y la secretaria o enfermera de la 1ª, Susana. Como escribí al vuelo y sin repasar, pues eso, que a veces se puede pecar de no explicar lo que se visualiza.
Por otro lado, aún no quedando claro, sería un flipe que la sicóloga llamara Susana a Natalia, después de decirle que la está escuchando... haberlas haylas. 0_0
Tu conoces un familiar, y una de mis mejores amigas, también está en este trance, y no es fácil, escapar a este tipo de angustias. Pero como tu bien dices, una buena dosis de confianza y autoestima, son la pócima ideal. A por ellas y airea esos pulmones!.
Besos y eso, yo.