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Todo lo que no es nuestro, prometemos haberlo robado. 

jueves, enero 27, 2011

6:57 p. m. - Primeras decepciones.

Foto: Batman Begins, obtenida del blog Gamefilia y de un post de febrero del año pasado donde analiza la trayectoria del personaje, clicka aquí para reflexionar a fondo.


La noche señalada había llegado, cuando su madre le preguntó si sentía mariposas en el estómago, él como toda respuesta asintió con la cabeza mientras sus manitos se posaban sobre su bajo vientre, creyendo al instante que los síntomas de cagarrinas que él notaba debían ser por supuestísimo mariposas revoloteando, si mamá lo decía.

Mamá insistió en que bebiera su vaso de leche caliente aromatizado con cáscara de naranja y canela, para crecer fuerte y sano. Él rodeó con sus manitas los laterales del tibio tazón y sorbió con las mismas ganas con las que sorbería el océano entero si hubiera hecho falta. Al retirar el tazón de sus labios, se atrevió a preguntarle a mamá, si ella creía que su carta habría llegado a tiempo para que los Tres Reyes Magos la leyeran, ella le miró con ternura y mientras le limpiaba el bigote de leche, le dijo que eran personas sabias e intuitivas y que no sólo se guiaban por una carta y una estrella, sino que durante todo el año recibían informes sobre todo lo que hacía, tanto bueno como malo.


Papá entró en ese momento en la cocina, lo levantó de la silla en volandas y se lo colocó al hombro, como si cargara un saco de patatas, a la par que le recordaba, que era la hora de ir a dormir del campeón de la casa, porque de lo contrario los camellos no aparecerían por ahí, y así lo transportó por todo el pasillo, hasta llegar a su habitación, donde lo dejó caer sobre su cama. Las carcajadas se le escapaban y resonaban por toda la casa, y por un momento las cagarrinas-mariposas desaparecieron del dolor de risa que le había cogido.
Papá apagó las luces de la habitación, y él se dió media vuelta, acurrucando las manos bajo la almohada, su mandíbula se relajó a los pocos minutos y su boquita quedó haciendo un mohín que arrancó de su madre una orgullosa sonrisa, cuando una hora más tarde se cerciorara de que estuviera dormido.

La mañana siguiente se levantó de un salto, corrió por el pasillo todo lo rápido que le permitieron sus calcetines de lana sin resbalar, pasó por delante del lavabo, en ese momento no tenía ni hambre, ni pis, ni nada de nada. Tan pronto como entró en la sala, sus ojos se posarón en los tres paquetes forrados con papeles de regalo brillantes, uno por cada Rey Mago, tal y como le habían prometido papá y mamá, y que estaban colocados debidamente bajo el árbol de Navidad.
Tardó menos de cinco minutos en desgarrar los papeles de regalo, justo cuando había destrozado el papel del tercer regalo, notó la presencia de papá tras de sí, que le decía, "¡Campeón, mira a la cámara y dile a los reyes qué te han parecido tus regalos!". Así sentado sobre sus rodillas, el mono azul que llevaba por pijama se le arrugaba en los tobillos sobre los calcetines de lana, cuando atinó a mover su cabecita sobre su hombro izquierdo para poder ver a papá, cámara en mano, con mamá colgando de su hombro sonriendo de oreja a oreja. Su carita acusaba todo el enfado que era posible en una personita de casi siete años, sus cejas formaban una uve perfecta y de su boquita enfurruñada, salió una única pregunta que resonó en los ecos del reproche,

- ¿Dónde está mi coche de Batman?




Objetivos:
Basado en un video real que pasaron en la tv, durante las fiestas de Reyes en un noticiario, donde un nene realmente enfadado miraba a la cámara de manera inquisitiva, mientras formulaba la pregunta. Jajajajajaja... pues sí queridos amiguitos y amiguitas, así nos preguntaremos una y otra vez, siempre que nuestras expectativas no se vean cumplidas, porque lo valemos.
Porque una de las cosas que más nos cuesta aprender es: A no esperar nada. Y a dar antes que recibir.
Y así por 100pre and beyond.

Tiempo robado si has leído hasta aquí:
Tres regalos y ninguno.

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