Sabes que fueron las últimas porque de repente un día te levantas y el aire que te acaricia la piel al desprenderse con modorra de la sábana es frío provocando que tu vello se erize y cobre aspecto de gallina muerta, cuando al girar la llave del agua en un gesto cotidiano tienes que recordar ponerla en la posición de caliente, porque te ha quemado el frío acumulado durante la noche en la tubería que atraviesa las entrañas de la casa. Cuando entornando los ojos mientras te pones la camiseta, logras ver de reojo la fecha en el calendario pendulante en la pared y ves que septiembre ha volado, lo mismo que la pintura escarchada en la cornisa de la ventana.
Atrás quedaron:
Las fiestas del barrio de Gracia.
La contemplación del mundo sin mi existencia en el mediterráneo de hace cien años, en un vital blanco y negro.
Los globos perdidos en plena nocturnidad y por ello encontrados a ritmo de swing.
Los dibujos a dedo en la arena de la playa.
Tener el Camp Nou entre los dedos, igual que los frankfurts que ahí venden.
Los conciertos de la Mercè. Con sus encuentros penúltimos adornados con lágrimas tiernas por no ser eternas.
Y colorín colorado este verano se ha acabado.
"Y así supo lo que quería, lo que ya no se atrevía a preguntar: cómo Teresa, a primeros de aquel mes de octubre, extrañada por su silencio, fue personalmente al Monte Carmelo y se enteró...; cómo meses después se lo contó todo al propio Luis, en el bar de la facultad, riéndose y sin dar con las palabras, igual que si se tratara de un chiste viejo y casi olvidado pero sumamente gracioso...
-De todos modos fue divertido - dijo para terminar.
Fugazmente de acuerdo con el espíritu de cierto verano, vinculado por un brevísimo instante al vértigo de la seda y la luna, el sombrío rostro del murciano no acusó ninguna de estas noticias, ni siquiera aquellas que hacían referencia a Teresa..."
Últimas tardes con Teresa. Juan Marsé.
P.D.: Este post pretende resumir el mes de septiembre que no me gustaría que se quedara en blanco (?) en el blog para mi futura memoria desmemoriada y aunque así lo diga, no ha sido publicado ayer 30 de septiembre, sino hoy que por cierto ya no es 30 y tampoco septiembre, sino primeros de aquel mes de octubre todavía por recorrer.
Tiempo robado (al blolg) si has leído hasta aquí: Un mes...
