Foto: Nyap estudiando botánica aplicada tomada por maf, 2004.
- ¿Y eso? – Pregunta él distraído mientras le hace una caricia al cachorro que lleva atado y que no para quieto ni un momento.
- Es como si supiera cómo conseguir sus premios, cómo exigir cuando quiere ir a pasear, cuándo quiere jugar, no sé... ya verás cuando crezca un poquito más el tuyo. – Le asegura ella.
- ¡Es que son muy listos, los jodidos!, y el que tengo ahora mira que es pequeño pero ya se identifica con su nombre, menos cuando le llama mi abuela que es un caso. – Dice él, mientras con la mano hace fuerza en la grupa del animal en vano para intentar que se siente.
- ¡Ay pobre!, ¿cómo le llama tu abuela? – Pregunta ella en tono divertido.
- Mira que le expliqué que se llamaba Black, como es negro, pues eso. Yo tenía que salir con mi padre y se lo dejamos porque como tiene terraza, y eso que le da al Black por menearle los tiestos y ella como es andaluza empieza a gritar: “¡Bla, deja eso!, ¡vente pa’ dentro, BLA!”
Ella no para de reírse imaginando la escena. Mientras él continúa diciendo:
- Pero ahí no acaba la cosa, resulta que el vecino se llama Blas y como sabe que mi abuela vive sola, al oír los gritos y lo que le pareció su nombre, salió preocupado a la terraza a preguntarle si le pasaba algo, y ella que le dice: “¡qué va vecino, el perro que me está destrozando los geranios!”. Aquí se queda el hombre despistado y le comenta: “es que como me ha parecido oír que me llamaba por el nombre, Blas”. Y va mi abuela en su tono andaluz y le dice: “¡qué vaaa!, mire usté, es que resulta que el perro de mi nieto se llama Bla y usté se llama Blá que es totalmente diferente, ¿me entiende usté?”
Todavía riendo y costándole mucho articular palabra, ella le dice:
- No me lo puedo creer, es que me la imagino y todo diciéndolo y a todo esto la cara de cromo de su vecino.
- Ya te digo. – Le dice él, mientras le hace un gesto al perro para que salte que el animal interpreta como es hora de estirar la cuerda al máximo y hacer ver que me ahogo, que quiero seguir paseando. – Que todavía no nos vamos Black, ¡sit, sit!
- Míralo que tiene ganas de seguir dando vueltas, es tan mono así pequeño, ya verás cuando empiece a hacerte caso como todavía disfrutarás más con él. – Le dice ella con nostalgia en sus palabras.
- Sí eso estará bien, pero no lo tengo sólo por eso... ¿tú sabes lo que se liga con un perro? – Le pregunta él como intentando pillarla en un descuido.
- ¿Cuántos años me has dicho que tienes? – Le pregunta ella pretendiendo no entenderle.
- Doce, casi trece en septiembre. – Contesta él con seguridad y aplomo.
wisheast confesó...
Si que ha cambiado el cuento, si. Ya ni de los de 12 te puedes fiar.
jajaja un beso para ti otro para el peludo y otro para Nyap.
Mike confesó...
Vale, que de los crios te llevas cada sorpresa!!! Por algo extraño trabajar con teenagers...
ka! confesó...
1) Jáaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! por Mike hablando de "vales y críos"..jajajajaja!!!! ..Dios mío...mira que ha de estar viviendo en la parte más catalana de reinosa..
2) Ahhh la foto de Nyap..jaja...es curioso como se juntan nuestras cotidianidades...ahora q fuí a entregar mi anterior casa...me ha dicho la casera que la perra (la cual Mike conoce bien!) ha muerto en estos días..yo digo q me extrañaba...
3)...jeje...a mi me pasaba con la perra en cuestión, llamada "Chiquis"...uno de mis mejores amigos responde a dicho nombre...solía mejor gritar "peeerraaa!"..
becho vanilla.!!!pal fin de semana!
confesó...
Wish, de tu parte han llegado todos los besos y achuchones... jajajajajaja. ^_´
Así es, Mike.
Qué penita Ka! lo de la muerte de tu ex-vecina canina, y definitivamente estoy contigo a veces es mejor llamar a las cosas por su verdadero nombre: ¡Perra!
Jajajajajajaja, bechos... ^_^
confesó...
¡Que me he comido los guiños para Mike!: ¨¬¨... Ö_Ö... ^_´