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Todo lo que no es nuestro, prometemos haberlo robado. 

martes, julio 24, 2007

11:35 a. m. - El día después.

Fotograma: Magnum P.I., gran serie, ¿recuerdas cómo se llamaban los perros?... Sacada de fiftiesweb.com


El día después, tiene ese regustillo cansino de haber superado un objetivo, aunque el mismo finalmente hubiera sido desistir del hecho de tenerlo. Entre pensamientos revolucionarios tardíos sobre la mujer que nunca va de Blanco, pero así se hace llamar, y especulaciones sobre aquél que al parecer tiene a buen resguardo las Puertas de acceso al cambio, sin olvidar que las mismas están custodiadas por Zeus y Apolo; fuera de contexto y sin ninguna gracia para ti que no sabes exactamente de lo que hablo permíteme que me tronche por haber encontrado ésto al hilo de mis pensamientos. Unto mis primeras rebanadas de mantequilla y mermelada del día después, las acompaño con un experimento que ha sido sin duda, fruto del saberme con todo el tiempo de mi mundo particular: una cucharadita de café soluble, una cucharadita y media de azúcar, cucharadita generosa de cacao en polvo. El resultado es un vienés estupendo, que me hace reflexionar en las veces que he comprado ese preparado en sobre, de sabor mucho más mediocre.

Mediocres no, pero pelín ingenuas sí, que me parecen ahora mis palabras del primer día, cuando esperaba estabilidad y que me brindasen las herramientas necesarias para el desempeño de mi labor. De las herramientas, pasaron directamente a apretar y apretar un poquito más, hasta tal punto que un compañero me dijo, “es que aquí aguantas o no aguantas”, a lo que yo le contesté, “que venía a trabajar, no a aguantar”, complejo de viga... ¡no, gracias! Recuerdo entonces, como en una ráfaga que no anoté mis últimas productividades, y enseguida envío un e-mail a mi intruder, es algo habitual quedarse con un vestigio de información de primera mano... un momento, acaba de contestarme y dice que ya me echan de menos, en el aspecto personal sé que lo dicen de corazón, e incluso que les gustaría estar en mi situación, es curioso no me había planteada ser un modelo a seguir, y mucho menos la cabecilla de ninguna revolución que en ningún momento he considerado como mía y a la cual le acabo de dar carpetazo, por eso no habrá jarabe de palo por mi parte ni a Blanco, ni a Puertas, aunque Palopeta me lo haya pedido, justo antes del día después.

Voy por mi segunda tanda de tostadas, y me pregunto... ¿desde cuándo la tostadora expulsa de manera violenta las que tienen un tamaño más bien pequeño?, es decir, ¿lo ha hecho siempre, o es hoy que me doy cuenta? Es que no sé si jode más intentar atraparlas en el aire para quemarte como es lógico, o ver cómo aterrizan en el suelo y que tu perro haga buena cuenta de ellas. A pensamientos de este tipo pienso dedicarme el resto de lo que queda del día después.



Objetivos: No sin cierta desazón porque hayan pillado al solitario, que me hacía recordar los viejos tiempos del oeste, en plena urbe, o porque la mitad de mi urbe haya estado sin luz en lo que han llegado a denominar, "apagón histórico", y en casa no nos hayamos visto afectados, más allá de lo que representa este día después, que sólo de enunciarlo, ya suena a pasado.
Tiempo (en tostadas) si has leído hasta aquí: Es que cambia, ¿grandes o pequeñas?


Blogger ka! confesó...

Que si el objetivo ha sido quebrarme la cabeza bien lo has logrado....

Los apagones son lo peor que puede haber, sobre todo en una ciudad como veracruz donde el calor hace presa de las personas a la primera de cambios...

Al parecer no podemos pasar un minuto "desenchufados"..y lo "histórico" de ello radica en la necesidad de permanecer "en línea"...

Hoy sonrío, la entropía sigue rodeando mi karma.  


Anonymous Anónimo confesó...

Nada más lejos de mi intención que quebrarle nada, mi estimado Ka!. Y cierto es, que una velada a la luz de las velas en exclusiva, al parecer ha perdido todo su romanticismo dentro de la era digital. ^_´  


Blogger Redmond Barry confesó...

¿Cómo encuentras esas cosas? Me refiero a lo del foro ese. Qué agradable has descrito lo agradable que resulta el dolce far niente, cuando la cabeza empieza a funcionar de verdad y a ocuparse de las cosas importantes, como la mecánica de la tostadora.

Un beso  


Blogger Mike confesó...

El dia siguiente… yo creo que me embriagaría.... fumaria un buen porro.... y disfrutaría a “G”... pero bueno, espero simplemente terminar este día. Abrazo de oso Vamp sista...  


Blogger 315517 confesó...

Pues verás Redmond, a raíz de una broma sobre la serie Magnum, recordamos a los perros y los nombres de los mismos y poniendo estos nombres en todopoderoso google, ¡wala!
Y creéme que pienso hacer un intensivo este verano de "el dolce far niente", había olvidado lo que era realmente. ^_´

Mike, hoy me embriago a punta de zumo de papaya recién licuado, que me acabo de preparar para mí solita, litro y medio... ^.^  


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