Foto: Patios interiores del gótico de Barcelona en una tarde de invierno por servidora.
- ¿Por qué estáis aquí? – Preguntó dando un repaso visual a la gente que tenía sentada delante.
Que no se asuste nadie, no es una pregunta filosófica ni metafísica, tampoco vamos a buscar de dónde venimos ni queremos saber hacia dónde nos estrellamos, es simplemente recurrente.
- Es sólo para saber si os podré ayudar en lo que habéis venido buscando. - Sigue él, argumentando.
Silencio espectral, que no es lo mismo que colectivo.
- Bueno, ¿alguna vez habéis escrito porque sí? – Siguió preguntando el escritor metido a profesor.
(…)
- Para escribir se necesita saber qué se quiere explicar, una idea que se puede obtener de diversas fuentes: una imagen, un recuerdo, un incidente, un hecho histórico.
Aquí recuerdo que tengo pendiente escribir algo sobre la guerra del Peloponeso, mientras paso de escribir la fecha en la esquina superior izquierda de la libreta a garabatear, miro al suelo he notado algo con el pie, es sólo un clip de papel a la deriva en un suelo de gres y entonces lo veo… el bolso abierto de la compañera sentada a mi derecha, con un libro aparentemente mal colocado arriba de todo donde se puede leer claramente: Cómo hacer bien el amor a una mujer. A partir de este momento intento aguantar la risa estúpida que convierte mi rostro en una mueca constante. Saco un kleenex con la tonta presunción de hacer pasar mis risitas burlonas por estornudos inoportunos.
- Una imagen puede ser cualquier cosa pero ha de ser clara y definida, pero sobretodo no debe ser gratuita… - , sigue adoctrinando el profesor, corrector, escritor profesional.
Gratuitas, sí señor, ahí estaba totalmente de acuerdo, tenía que parar de imaginarme a la chica de al lado en todo tipo de posturas relajadas con la persona de turno y poniendo en práctica el libro. Otra risita que se me escapa.
- Esto es una clase práctica así que cada uno tiene que comentar alguna idea, imagen, lo primero que se os venga a la cabeza y generar esa chispa que se tiene al escribir -, sigue comentando el profesional del medio.
Está a punto de tocarme el turno, quiero explicarles a todos que cualquier mujer adulta (que no hombre) que tenga que leer sobre cómo hay que hacerle bien el amor, tiene un problema y no es la escritura precisamente, es decir, si ella misma no sabe a estas alturas lo que le gusta cómo espera leerlo en palabras de otro que escribe al género femenino en general sin particularidad alguna, es más, cómo lo deja sin ningún tipo de pudor personal así colocado para que cualquier persona (o sea yo) pueda leer el título y sacar todo tipo de conclusiones, o a lo mejor... lo puso así a propósito con el ánimo de encontrar a una persona con quien practicar… ya está hablando la persona que tengo a la izquierda, que no para de hacer ruiditos acompasados con la tira de cascabeles que lleva colgando de aún no sé qué parte de su vestimenta hippy, amén de que no lleva sostén y los pechos se le adivinan algo caídos. Cuando recuerdo la foto del look transgresor de Prada masculino que he visto esta mañana en el periódico, que sólo verlo me dije a mí misma, ya ves, rescatas el tutú de tu hermana, prima o robas directamente del tendedero el de tu vecinita, una camiseta básica blanca y los tejanos de toda la vida (es decir, ese que tiene un par de años y que compraste cuando te engordaste [sustituír por adelagazar si fuera el caso]) y ya está, en esta España rica de familias pobres como indican los mejor versados en economía reciente, puedes parecer recién salido de la pasarela de Milán o en lenguaje urbano candidato y por voluntad propia a que te linchen en el metro por transgresor. Descubro que todos incluyendo a cascabeles y a la del manual sexual, me están mirando intuyo que me toca ya y me oigo decir:
- Hay una imagen que tomé justo a dos días de que acabará el 2007, que me produce una paz increíble que asocio a músicas étnicas con tambores marcando el ritmo en tiempos de ocho y cuatro movimientos, que provoca que el ojo de mi cadera suba y baje y se deslice de lado a lado, es una paz rallando la espiritual, es una imagen que habla del barrio gótico de Barcelona, desde dentro, desde esos patios interiores que se adivinan ruidosos y llenos de olores cotidianos que se suman a la humedad que sudan sus paredes vetustas. Terrazas llenas de ropa ondeando al viento, niños vestidos con un pañal aferrados a una barandilla oxidada, un piso en obras, plantas verdes pero no floreadas en tiestos de plástico, palomas que espían. Vida desde dentro, esa es mi imagen.
Objetivos: Porque me pasa igual que a la gran mayoría... nunca suelto lo que estoy pensando a la primera de cambio, por muy transgresor que sea, o sobretodo por eso... ¿Cuál es vuestra imagen?
Tiempo robado si has leído hasta aquí: 4:20
ka! confesó...
Y que creo que yo también le he puesto una suerte de "delay" a lo que pienso..con ganas de no soltarlo..de no escribirlo...con ganas de hacer que las cosas se sepan a la primera..como lo dije en mi blog hace algunos días: todavía no tengo el valor para enfrentarme al moniitor en blanco..y quizá todavía no quiero remembrar oaxaca..
Bueno leerte de vuelta, mi imagen:
La de mis pies en la hamaca de casa de mis padres..no pido más.
Becho, vanilla!
Redmond Barry confesó...
La imagen de las azoteas está muy bien, es evocadora de historias de gatos y gatas o de señoras que tienden ropas manchadas de sangre o simplemente encuentros furtivos de empleadas de hogar con antenistas. Pero, yo prefiero la del libro, evidentemente el libro era de verificación ¿Hasta qué punto me hacen el amor, bien? ¿Si frecuento las azoteas, encontraré a un antenista que lo haga bien. Instalar antenas y hacer el amor, por este orden o por el contrario. Al fin y al cabo levantar una antena en mitad de la ciudad, hacer el amor ¿Qué diferencia hay? Ya se sabe, para hacer bien lo que se dice bien, el amor, no hay nada mejor que unos bailes preliminares con caderas que suben y caderas que bajan. Me mareo.
Coño, es la misma imagen.
Feliz regreso
Remo confesó...
Uyy...
Justo al atravesar de la penumbra a la total obscuridad, cerré mis ojos lo más fuerte que pude, y continué nadando a ciegas.
Escuché el latir de mi corazón y con la última bocanada de aire en mis pulmones emergí a la superficie mientras a lo lejos se observaba un tenue rayo de sol
Nadando a ciegas en Xcaret hace un mes...
Saludos renacentistas.
El Zórpilo.
confesó...
Claro que sí Ka!, en los pequeños detalles está el lujo, qué buena imagen de los pies balanceándose al son del roce de las cuerdas por la inercia del propio peso, ¡dí que SÍ!... bechos, ^_´
Jajajajaja, Redmond, si es que para qué andarnos con chiquitas, ¡la del libro en la azotea, sola o acompañada!, da lo mismo... jajjajajajajjaja... esa es la imagen, ^.^
¡Bucólico, René!... ganas de lejos, quién pudiera... ü_ü
Mike confesó...
Popo de perro que por ni fijarme pise el otro dia... no puedo hablar de la imagen... solo de olores...
confesó...
¡Wuacala Mike!, tú ganas... ñ_ñ