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kleptØ

Todo lo que no es nuestro, prometemos haberlo robado. 

domingo, diciembre 17, 2006

9:00 a. m. - Inducir.

Foto: Del portal de enseñanza apagina.pt



Pocas veces como hoy, o tal vez no, me dispongo a relatar algo que me ha pasado en un par de ocasiones durante el último mes, la primera vez pensé que era mera casualidad, incluso que sólo había sido una sensación mía, pero ayer fue más que evidente que no lo era.

Aquella mañana me disponía a cruzar la acera, el semáforo estaba en rojo, pero al ser una calle estrecha en extremo y de un solo carril con una ojeada era fácil decidir si quieres perder los minutos que tarde en ponerse en verde y aventurarse a cruzar sin más, la lógica y la buena educación vial indica que lo más sensato sea mirar primero el semáforo, mirar luego si viene algún coche, y en caso de que no venga ninguno, aventurarse y pisar la calzada después. No sé si sería porque iba pensando en otra cosa, porque pienso que soy una especie de superalgo que soy inmune a todo, menos a los resfriados, o porque mi parte adulta sabelotodo decidió que esa mañana iba a alterar el orden de las cosas sin más, así miré primero el semáforo, y con la vista todavía enfrente pisé la calzada para luego mirar si venía algún coche, pero ocurrió que cuando tenía la vista enfrente ella, un ama de casa con carrito de la compra, estableció contacto visual conmigo, y como si fuera una coreografía pisó la calzada a la vez, mientras me seguía sosteniendo la mirada, pero yo en realidad sólo había dado un paso en falso y me detuve a mirar en ese momento si venía algún coche, y de una manera abrupta corté ese contacto visual, ella había dado dos pasos completos giró su cabeza al sentirse desamparada de mi mirada justo en el momento en el que ambas escuchamos el pito de un autobús que se cernía sobre ella, dándole el tiempo justo de retroceder sobre sus pasos, antes de que el autobús pasara veloz entre nosotras. El semáforo cambió a verde y como si nada cruzamos con total normalidad.

Lo había olvidado por completo hasta que ayer por la tarde en una calle de gran afluencia del centro con cuatro carriles, dos en un sentido y dos en el contrario, el semáforo se puso en amarillo para los coches pero el peatonal seguía en rojo, los dos carriles de mi lado empezaron a detenerse con lo cual me aventuré a pisar la calzada primero, y luego me quedé mirando fijamente a la chica que tenía enfrente que simplemente al verme también se lanzó a cruzar su calzada, cuando llegué a la mitad me detuve pero ésta vez no me dio tiempo ni a girar la cabeza, a dos metros de mí la tenía a ella mirándome y a menos de un metro de ella un autobús frenaba de manera estrepitosa, una exclamación ahogada se escapó del resto de la gente que miraba desde ambos extremos convertidos en público de platea, el tiempo se detuvo y el sonido ambiente desapareció, a ella la cara se le tornó pálida y bajó la mirada, se llevó las manos al pecho, la luz peatonal cambió a verde, el único que seguía haciendo aspavientos era el conductor del autobús que parecía de repente el protagonista de una película muda desde su cabina, nadie se movió, hasta que ella retrocedió hasta la acera y se fundió con la masa, entonces todos actuamos como masa y cruzamos como si nada.

Hay muchas maneras de influir sobre la gente, en formas de pensar, de vestir, de actuar, se puede hacer de una manera indirecta, directa, pero la más desconocida debe ser la que se hace de manera inocente, cuando no se es consciente de ser la fuente de esa seguridad personal que atrae hasta el punto de que confíen en ti hasta su propia vida.





Objetivos: Debo corregir mis malos hábitos viales.
Tiempo robado si has leído hasta aquí: 3:40


Blogger wisheast confesó...

A mi un día me ocurrio algo curioso, estaba en el semáforo esperando a cruzar y desde mi angulo la chica que tenia delante mio estaba mas adelantada, la mania que tenemos de esperar bajo la acera (como si asi fuese a cambiar antes el semaforo) La cosa fue que un coche venia a toda velocidad y la chica miraba al otro lado y si no llego a cogerla del hombro y empujarla hacia atras se la come con patatas, ni lo pensé solo reaccioné, ella me miro sorprendida pero se dió cuenta de lo que habia pasado asi que espero que la proxima vez espere en la acera.

PD: Que no te vea saltandote un semaforo en rojo.  


Anonymous Anónimo confesó...

Huy... no somos tan importantes, creo :) Yo sólo tengo cuidado con lo que hago cuando el semáforo está todavía en rojo y ante mí hay niños (que vayan solos, no con sus padres); los niños lo absorben todo y no es plan de que yo les inculque malos hábitos.

Pero en lo que a adultos respecta, considero que cada cual es responsable de sus actos, y te lo digo porque no quiero que te lleves un disgusto por culpa de esas dos irresponsables. No me parece que debas culparte de que las personas que tienes enfrente no se fijen en lo que pasa en el carril que les compete; tú te adelantaste porque los coches que te concernían te lo permitían, ellas no podían ni debían haberlo hecho.  


Blogger Clementine confesó...

Yo tengo pánico a los cruces y mi novio es un suicida, imagínate el show que es cruzar la calle. Mientras él me arrastra yo hago contrapeso y me agarro fuerte a su brazo, como si pudiera frenarlo... -_-  


Anonymous Anónimo confesó...

Lo que ocurre es que a veces sólo necesitamos la aprobación de alguien más (aunque sea un desconocido), para envalentonarnos.

Saludos valientes.

El Zórpilo.  


Blogger Redmond Barry confesó...

Me recuerdas "Rebeca" de Hitchcock, cuando el ama de llaves impulsaba al suicidio a la pobre Florence (Joan Fontaine) en una de las ventanas de Manderley. Esos poderes hipnóticos que menoscaban la capacidad volitiva de los peatones deberías utilizarlos para algo más provechoso. Se me ocurren muchas cosas más malvadas y divertidas que impulsar al atropello.  


Anonymous Anónimo confesó...

Valeeeeeeeee... mamáWish, intentaré que no se repita... ó_ò

Shere, fíjate que en eso tienes razón no deberíamos ser tan relevantes para nadie, pero el sentimiento de culpabilidad fugaz sí que lo tuve, una sensación un tanto incómoda. Por cierto, yo nunca reparo en los niños, lo tendré en cuenta. Ô_Ô

Clemen, ha sido muy gráfico visualizarte rollo ancla del brazo del afortunado. ^_´

Zórpilo me has hecho recordar aquello de cuando no te quedan amigos, a por los desconocidos... jajajajaja. ^_´

Redmond se aceptan sugerencias varias en pro de la diversión colectiva. ^_´  


Anonymous Anónimo confesó...

cuando no se es consciente de ser la fuente de esa seguridad personal que atrae hasta el punto de que confíen en ti hasta su propia vida.

pienso como tú..  


Blogger ka! confesó...

Sabes amiga?

Hoy llegando al trabajo me he topado con la noticia de que más ed uno de mis compañeros han visto un accidente de tránsito donde al parecer murió una ciclista..

...mucho que contarte amiga..mucho.  


Blogger Mike confesó...

Ok.. así que influyes en los peatones como la oveja judas que lleva a las demas al matadero... jeje.. Sí, conozco esa sensación... El poder de inducir...

Nota marginal, al comentario de Ka!!!: Ver muertos sobre las vialidades se ha vuelto tan común en mi rutina diaria que ya no me sorprende (Es increible la falta de cultura vial por estos rumbos...)  


Anonymous Anónimo confesó...

Soleil, ^_´

Ka!, menuda imagen para empezar el día... Ô_Ô Bechos, Ö_Ö

Jajajajaja... Mike, guárdame el secreto. Por otro lado, qué triste que algo así se convierta en cotidianidad. Ó_Ò
Abrazo, ¨¬¨  


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