<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d15196203\x26blogName\x3dklept%C3%98\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://klept0.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://klept0.blogspot.com/\x26vt\x3d70975121274733012', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>
kleptØ

Todo lo que no es nuestro, prometemos haberlo robado. 

viernes, enero 19, 2007

5:00 p. m. - FA(R)GO

Foto: Barranco de Fago, Huesca. Archivo de imágenes del Ministerio de Educación y Ciencia.

Basta con ser normal y vivir en un pueblo normal, nada de cosas estridentes ni llamativas, eso es para aficionados que han estudiado películas como Se7en y la trilogía Saw de la A a la Z. Creyendo que el éxito está en el elemento diferencial, en el “sello personalizado” y en las ediciones exclusivas y limitadas “en serie”, ¿existe algo más vulgar?, en serie... principiantes.

Nada de coartadas o de disimular la apatía que puede infundirte el objeto de ira... naaaaaaa, ¡fuera tópicos!, si es que es de risa que series como la de los criminólogos se hayan puesto de moda como si el ADN fuera suficiente y determinante... ingenuos. Y todas esas cabalas para esconder el cuerpo del delito, nimiedades... a la vista y sin temor, con un par. ¿Acaso en el viejo oeste no era prestigioso, a la vez que servía de aviso a los forasteros ver sobrevolar los cuerpos muertos por aves carroñeras?

Y es que nada da más miedo que las miradas indefinidas tras cortinillas de visillo, provenientes de los vecinos de al lado, los de siempre, donde una luz tenue y cálida te invita a lo desconocido de lo conocido, porque no hay mejor máscara, mejor disfraz que la cotidianidad y la normalidad, y no hay mejor coartada que la
colectiva, ¡de toda la vida!

Si es que como le comentaba a una amiga el otro día, tengo ganas de leer algo más suave y
vulgar, de Robert K. Ressler, por ejemplo.





Objetivos: "Entonces llegado el juez al pueblo por medio de tortura engaños y demás lo único que sacó de la pregunta: ¿quién mató al comendador?, Fuente Ovejuna lo hizo." Lope de Vega.
Soy recurrente cuando hablo de los nombres, pero es altamente curioso la casi coincidencia del nombre del pueblo con la obra maestra de los hermanos Coen, ¿no? Y si os dijera que todas y cada una de esas letras conforman mi apellido materno...
Tiempo robado si has leído hasta aquí: 1:59

|

martes, enero 16, 2007

9:07 p. m. - Un invierno muy duro.

Foto: Corzo ibérico, clicka en ella para saber más sobre esta especie.

- ¿Recuerdas ese piso que vimos que tenía la cabeza con cuernos de una cabra o algo así? Es lo peor que he visto colgado de una pared. – Dice Chica Amarilla.

- Sí, claro que lo recuerdo fue ese verano que estuvimos a punto de irnos a vivir juntas. – Contesta Chica Plateada.

- Pues yo lo peor que he visto con diferencia es un zorro disecado en medio de la sala del piso que pretendían venderme y encima como era Navidad, del cuello le colgaba una guirnalda dorada. – Comenta Chica Azul.

- ¡Encima que te lo decoran te quejarás! – Exclama entre risas, Chica Plateada. – Lo que me recuerda esa vez que trabajando en el aeropuerto un mozo de una aerolínea se disponía a cruzar la aduana con un oso ruso disecado alzado en sus patas traseras y con las garras delanteras en posición amenazante, ¡Pero a quién se le ocurre traerse un souvenir de 2 metros de alto!, y muy bien disecado no tenía que estar porque os aseguro que el ratito que estuvieron de papeleo, el oso dejó un charquito indefinido... – Apunta Chica Plateada, arrastrando la lengua mientras dice la palabra charquito para causar más sensación de asco si cabe.

- Pues está claro, que los mismos que van a cazar a Polonia, es el trabajo más estresante que he tenido, por improvisación. – Comenta Chica Granate, no utiliza los artículos al hablar y a veces da la impresión de ser un poco borde. Pero es sólo una impresión. – Si hasta soñaba con conversación con clientes españoles, inventando respuestas. Era invierno y tenía que ir a buscar a clientes a aeropuerto, y ya metí la pata desde principio.

- ¿Y eso? – Pregunta Chica Amarilla.

- Pues yo sólo tenía que ir a esperarlos, ya sabes, primer contacto, yo mona, sonrío y me preguntan que cómo está el clima en Polonia, y yo claro, no sabía y contesto en plan exótico, pues muy bien, mucho frío, hay nieve hasta así. – Y con el brazo hace el gesto como de marcar en el aire un metro de altura. – Pensando que para cazadores españoles la nieve es muy exótica, pero si hay mucha nieve no pueden cazar corzos, y ellos han pagado mucho dinero por venir a cazar, así que veo cómo los cuatro cazadores me miran con cara hasta aquí. – Señalando ahora con la mano el suelo.

- ¡Qué bueno, tu hablándoles de la meteorología y ellos viendo cómo se iba su fin de semana de caza a la mierda! – Dice todavía riendo la Chica Plateada.

- Pero eso no es todo. – Amenaza con seguir Chica Granate. – Al día siguiente, me toca ir de traductora con cazadores polacos y españoles, y cazadores españoles están muy enfadados porque no cazan, y venga a preguntarme por qué ellos no y los polacos sí. Le digo a cazador polaco y éste empieza a decirme enfrente del español, un montón de tacos, que si el español es un idiota, que a dónde se cree que va con ese gorrito que los animales lo ven de hora lejos, que si hace mucho ruido y animales le oyen antes de llegar, bueno un montón de cosas y entonces cazador español me pregunta que qué ha dicho, y yo no sé qué decir es un trabajo que pagan bien y quiero dedicarme a esto, a trabajar de traductora y digo, es que cazador polaco dice que es un invierno muy duro.







Objetivos: Las traducciones no tienen por qué ser fidedignas.
Tiempo robado si has leído hasta aquí: 2:50

|

lunes, enero 15, 2007

10:22 p. m. - To take away!


Soy recurrente cuando digo que muchas veces conocer el todo, no cambia el prisma de las cosas, la totalidad no llena el vacío, cuando lo tenemos todo podemos perfectamente sentirnos pobres y huérfanos por dentro, de esas cosas pequeñas que alegran nuestra cotidianidad, que alumbran nuestras noches de invierno.

Retando al mes de los resfriados y a la temporada de blogs incipientes como frutos de buenos propósitos para el 2007, alguien más del entorno kleptocrático ha decidido unirse a la blogosfera, hoy conoceréis a una de esas personitas que alumbran mi cotidianidad desde hace poco, tal vez a través de ella, estéis más cerca de mí, de nosotras, del todo.

Estoy más que segura que su blog sobrevivirá a los buenos propósitos de cualquier lista de objetivos de año nuevo, ya que desde el mismo momento en el que fue bautizada como TA, no paró de inspirar a la kleptómana que en mi habita, así surgieron: TA, Normal, Amputaciones no visibles y la archiconocida anécdota del "Invierno muy duro".

Tenéis razón, ésta última todavía no la he explicado, todo empezó una noche de sábado cuando seis chicas deciden cenar en un restaurante indú, o fue aquella noche que nos gritaron: only to take away!... tengo que cerrar chicos, lo dejamos para la próxima. Mientras tanto no dejéis de leer el concepto que tiene de las cosas este sustantivo que empieza por T.





Objetivos: Wisheast toma nota que ya sólo nos falta abducir a Dareyan.
Tiempo (to take away) si has leído hasta aquí: 1:15

|

jueves, enero 11, 2007

6:30 p. m. - Las Marías y Cristinas.

Foto: Mayacoa, ¿guapa, eh?, clicka en ella para ir a su web y flipa con su arte.



Hubo un tiempo en el que hubiera dado toda mi colección de lápices de colores, incluyendo el gris plateado y el ocre dorado, por llamarme “María de...”, los nombres poseen ese algo intangible más allá de la etiqueta, sabido y acreditado por diferentes psicólogos y sociólogos, sus diversas influencias en el desarrollo de la persona y su entorno han sido arduamente estudiados.

Pero hoy no voy a hablar de mi infantil decepción por no ser una “María de” más como preludio de algo sonoro, perteneciente a clan o algo más místico, sino más bien de esa época en la que por una extraña razón de todas las personas que podía conocer y por ende entablar alguna relación de afinidad, todas se llamaban Cristinas, de hecho María Cristinas, un sociólogo diría que por nuestra edad y por el país de tendencias monárquicas en el que vivimos es más que lógico que hubiera una generación de niñas con el nombre de la entonces infanta menor de los Reyes de España. Recuerdo que todas y cada una de ellas encontraban su nombre vulgar e insulso, encontrando el mío original y bonito, y a mí me pasaba tres cuartos de lo mismo al revés.

En esa época llegué a tener colapsada la letra C de esas jurásicas agendas telefónicas, y entonces recurres a los adjetivos de ubicuidad (trabajo, universidad, etc.), la cuestión es que la vida luego me separó de ellas, pero todas ellas (tres en realidad, de cuatro) siguen en contacto latente conmigo, y curiosamente la primera felicitación de e-mail que recibí de Navidad, fue de la thailandesa, la última llamada que recibí el año pasado fue de la francesa, y el primer e-mail de Reyes fue de la artista, es ésta última la causante de esta nostalgia cristinera.

Y qué queréis que os diga, me siento súper orgullosa de haber compartido con la artista, noches inconfesables a nietos por venir, confesiones a las tantas de la madrugada sobre tejas que no eran verdes rollo tampax, pero sobretodo de haber descubierto lo bueno que puede estar un bocadillo de berberechos con cebollita picada, lechuga juliana, pepinillos en rodajas y pan con tomate (a la catalana). La conocí un invierno allá por el ’89, corrían malos tiempos para la lírica y peores de dinero, tal vez por eso la afinidad fue espontánea. Hoy quiero presentaros a
Mayacoa.




Objetivos: ¡Un año de éstos nos veremos y será como si nunca nos hubiéramos ido!
Tiempo robado (since 1989) si has leído hasta aquí: Dieciocho años, se dice rápido...

|

lunes, enero 08, 2007

7:19 p. m. - Un funeral y una boda.



Así de emocional se me presenta éste año, empezaré con un funeral que bien podría ser doble, y acabaré con una boda. Entre medio tengo un montón de meses que se me antojan anodinos y aletargados, como remedio a ésta sensación personal pero del todo transferible, he seguido un ritual por medio del cual he diseñado cada uno de los cuadritos del año, para imprimirlos después en unas hojas amarillentas de bordes dorados restos de un ex-diario con candado perteneciente a la portadora de mi ADN, quien con rubor dudaría sobre su procedencia, luego y con el fin de no perderlas las he juntado con nueve anillas como círculos tiene el "inferno" divino.

Una vez impreso y anillado, en mi mano he sopesado el tiempo por venir, cuando me he dado cuenta de que ya se habían consumido siete días sin que haya anotado nada de gran relevancia en ella, ni decorado con lunas plateadas totalmente artesanales y caseras gracias a los prodigios de una perforadora de papel sobre pegatinas, ni subrayado con rotuladores en rosa y malva para resaltar y pillar desprevenida a mi memoria traviesa.

Tenía reunidos frente a mí las lunas de plata, los rotuladores y a la moldeadora de esquinas, mi adquisición más reciente, pero fui incapaz de encontrar la mejor manera de remarcar lo especial que fue ayer, pocas veces se baja al infierno con alguien a quien admiras como guía, para ver a través de sus ojos el dolor del purgatorio, pocas veces como ayer he podido olvidarme de mí misma y de mis supuestos problemas para danzar entre el fuego del averno que es frío y no caliente como se empeñan todos, eso explica que se pueda estar vagando eternamente y entretenerse uno en llegar hasta el noveno círculo, como buen guía me dejó degustar la sangre vomitada de sus entrañas, el olor fétido del hígado disfuncional, para luego dejarme a la deriva conectada con tres tubos eso sí, no fuera que me perdiera, donde los optimistas creyeron ver horchata, vino tinto y algo parecido al agua, aprovechándose de lo atada que estaba a los tubos, se me acercó un mimo, de amplia sonrisa y dientes pequeños que no llamaron mi atención más de lo que lo hicieron sus pecas, ¿un mimo con pecas?, también se me acercó la elegante galesa de ojos verdes, saltarina e inquieta y tras ella la esquimal de botas naranjas y pasos pequeños, todos ellos formaban piezas del rompecabezas que creí equivocadamente tener completo, como si fuera a cambiar el hecho de conocer el todo, en lugar de conocer las piezas sueltas. Él volvió como había prometido a desconectarme y a dar por terminada la visita guiada, pero su pelo había desaparecido y sus orejas eran puntiagudas, ¿o tal vez siempre lo habían sido?, no pude reprimirme y decirle que ese look Nosferatu no me ponía nada, pero por si acaso tampoco estaba dispuesta a ofrecerle mi cuello, él sonrío y me devolvió de una bofetada al principio de los anillos, tonta de mi le hice la pregunta más vulgar y mortal que se puede hacer...

- ¿Duele?

No respondió como es normal, casi que tampoco esperaba que lo hiciera, vi cómo se alejaba para seguir bajando los anillos, con paso lento porque hasta el día nueve no completará los círculos, al girar pude ver la contaminación cubriendo el horizonte que impedía ver el mar y al espléndido sol calentando en invierno, la galesa, el mimo y la esquimal, también miran hacia el horizonte encapotado, pero es la galesa quien al final se decide a romper el silencio,

- Siempre recordaré ésta vista.

Asentimos en silencio, sabemos que todavía falta ella por subir, aquella que nos llamó con su voz con resonancias de nácar, sabemos que a ella sí que le dolerá subir. No nos despedimos porque no veníamos a conocer a nadie, en realidad veníamos a encontrarnos con nosotros mismos y hemos vuelto para explicarlo y compartir, sólo con los más allegados, nuestra particular lección de vida.





Objetivos: ¡Vive el momento!, mañana siempre es demasiado tarde. ¿Y esto cómo lo resalto, con las lunas y los rotuladores todo junto?, casi que lo dejo en blanco con la misma importancia que tienen el resto de los días.
Tiempo (arañado) si has leído hasta aquí: Una transfusión de sangre. ¡Hazte donante!, regala vida.

|

© 2005-13